El Islam, también Fe Verdadera

·      Lo que no entienden algunos musulmanes.

Un niño en el colegio de 2º de primaria se obstina en ir a la clase de 6º. Finalmente será expulsado si insiste, pues así son las normas del colegio, por el bien de todos los alumnos incluido él.
Esas normas son las aleyas del Corán que hablan sobre la muerte del infiel (expulsión de esta vida de prueba), porque no puede ser infiel una mujer a un hombre que no conoce. Alá ha puesto caminos paralelos en la buena dirección: la misericordia y la compasión; igual que en un colegio se enseña en la misma dirección, pero en aulas diferentes, porque somos diferentes desde antes de la primera muerte. Las graves aleyas advirtiendo contra la infidelidad a tu religión es el muro de tu aula, necesario para que no nos mezclemos, pues cada nación necesita su único camino que nos lleva a hacernos misericordiosos como lo es Dios, Alá (da igual cómo lo llames). Un coche de Gasolina no puede usar Gasoil aunque este sirva para un choche diésel. Así, los 7 Espíritus de Dios de los que habla la Biblia, describe a 7 tamaños que teníamos antes de la primera muerte. Por supuesto Dios solo hay uno, pero somos nosotros los que necesitamos caudales diferentes del Espíritu Santo para llenarnos de Él. ¿O enseñarías igual a un niño que a un adulto? Hay 7 religiones para cada uno de estos tamaños, para cada nación.
El Odio es hijo de Iblís, si tienes odio hacia el infiel, ya sabes de dónde ha salido. Sé Misericordioso como lo es Alá. Nueve veces habla del odio Mohamed en el Sagrado Corán y en todas habla mal de él, salvo en una ocasión cuando se refiere al odio que tenía Abraham por los politeístas, y Abraham no iba por ahí matando a sus vecinos. Si mueres odiando irás con tu padre, el padre del odio.

·      Cuando Dios Pintó el Islam.




¿Qué estás haciendo? –preguntó un joven a Dios.

¿T e gusta? Estoy pintando un marco en el que luego dibujaré algo para los que serán tus hermanos musulmanes.


Pero, ¿no quedarán raras unas líneas rectas de color rojo tan intenso en el gran lienzo de colores suaves que estás haciendo? –dijo mirando el pequeño rectángulo blanco dentro de la amplia tela ya pintada con colores pastel.

Cuando Dios pintó el Islam

 

P recisamente por eso lo hago. Quiero que resalten y se vean bien para que ellos no se salgan del marco y vayan al resto del lienzo.

¿Y por qué?

T us hermanos musulmanes son recios y muy pragmáticos, además tienen una edad diferente a la tuya, justo es que les ponga un camino diferente, adaptado para ellos, pero paralelo a los otros para que vayan en la buena dirección y lleguen hasta aquí. Es por eso que les pinto este cuadro al que llamaré Corán, si salen de él y van por otro carril casi con toda probabilidad no podrán llegar hasta aquí.
No todos los caminos están hechos para los mismos caminantes.

Y ¿utilizarás entonces colores diferentes?

N o, los colores de dentro serán los mismos. Cambiaré solo algún matiz. Este verde, por ejemplo, ¿sabes cuál es?

Bueno, viendo que lo has puesto por todo el lienzo fuera de este marco debe ser… ¿la misericordia?

J e, Je… Chico listo. Sí la ‘misericordia’…, al azul… lo llamo ‘amor’ al amarillo ‘piedad’, al naranja… ‘compasivo’… Mira, mira… -y Dios entretenido comenzó a dar pinceladas hasta que Satán que estaba escuchando detrás del lienzo dio un paso al frente.

Así que un marco de color rojo… Me gusta, es el color de la sangre… Puedo hacer mucho con eso.

¿T e fijas en las líneas y no en lo de dentro?  ¿No ves que lo importante es el interior? Tan solo pongo este marco para que no estén tentados de salir del camino que los llevará hasta mí…

Bueno, ya me conoces… Dame un vendaje para curar y estrangularé con él… Te aseguro que muchos vendrán conmigo por alabar el color de ese marco y despreciar los de dentro, los tuyos… Ja, Ja, Ja… -dijo, y se fue.



No le hagas caso, hay que ser muy necio para no ver tu verdadera forma de ser, aquello que te gusta-dijo el joven

Y a… pero por si acaso, dame los pinceles… voy a poner más pinceladas del de misericordia y el azul un poco más oscuro, el misericordioso, trae para acá, además el... –comenzó a decir Dios.

Y Él siguió dando pinceladas de un lado a otro.


¿Te has dado cuenta de que has puesto 125 pinceladas de misericordia frente a 100 que has puesto a los cristianos? Y eso que su trozo de lienzo es más amplio –dijo el joven.

Sí, es para que se vea bien que el rojo odio no es mi color.

Ya, pero es que has puesto 16 pinceladas del tono ‘misericordioso’ a los cristianos y 229 a los musulmanes.

Sí… ¡Qué colorido eh! Es para que vean bien cuáles son mis colores.

¡Bueno…!, y si miramos el pincel compasivo… creo que ahí has puesto un montón: 171 frente a los 13 de los cristianos.

Y aaa –respondió Dios pacientemente-, pero luego se iguala, mira, entre los pinceles ‘misericordia’, ‘misericordioso’, ‘compasión’, ‘compasivo’, ‘piedad’, ‘piadoso’, ‘indulgencia’, ‘indulgente’, ‘amor’, ‘amoroso’ y ‘paciente’, ‘paciencia’, el Corán suma 738 pinceladas y la Biblia 740. Y te diré más, por si no les queda claro, les dejaré dicho que pueden fijarse en el trozo de lienzo de los cristianos para que vean que ahí he usado los mismos colores... sin salir de su marco limitado por estas delgadas líneas rojas, claro; para eso están. Me gustaría que ninguno de ellos se perdiera, y sé que hay que remarcarles mucho las cosas, pues como te decía son recios y pragmáticos, a veces un poco tercos. No distinguen bien los tonos pastel, hay que marcarlos muy fuerte.

Necios serán si se quedan mirando la línea roja… aunque es muy llamativa, quizá destaca demasiado…

S í, les digo que el que se salga de la línea y me sea infiel… Ggggg –he hizo un signo con el dedo en el cuello del joven-. Y es verdad, si no siguen el camino que les he puesto será muy difícil que lleguen hasta aquí.

Por lo que veo en tu dibujo, igual pensarán que no son tus hijos…

S í, así se lo dejaré dicho porque será difícil para ellos pensar que siendo yo su padre pueda permitir que acaben lejos de mí. Pero ¿cómo explicarles que ya partieron y yo les doy otra oportunidad, que mi amor solo puede respetar su libertad de dejarme? Como te decía son muy pragmáticos. Además, he de diferenciar su camino del cristiano y así, no les hablaré de hijos tampoco con respecto a ti. Y no les mentiré; les diré que yo te creé por mi deseo, y ellos no pensarán más, porque ya te digo que son muy rectos y así me gusta que sean, siempre que no se dejen engañar. Si se miraran a sí mismos sabrían que el alma de los hijos que ellos procrean no la hacen ellos, soy yo quien la pongo en cada uno. Ellos, hasta el final, no deben entender bajo ningún concepto, que ese Espíritu, esa Gracia o la Sakina que ellos sienten es mi Esencia y que cuánto más cerca están de mí más intensamente la sienten. Pues así, nunca entenderán que tú, el primero creado, mi primogénito, te sientas a mi derecha y estás tan cerca de mí, que compartes mi Esencia en la máxima intensidad; respecto a los demás, cuanto menos contengan de mí más lejos se sentarán. Y así les hablaré de ti, pues de lo contrario, su camino sería demasiado parecido al camino cristiano y no están preparados para transitar por él. Por eso les diré que pareció que te mataron en la cruz, pero que no lo hicieron, y no les mentiré, porque tu vida real, la que llevaste envuelta en esa naturaleza hombre, no murió. Gracias a que sufriste amando en la cruz, hiciste apta la naturaleza humana para recibir mi esencia, el Espíritu. Porque aquellos que te decían al pie de la cruz “cúrate tú que has curado a tantos” estaban llevados por los demonios y realmente pensaron que los odiarías, lo que sí te habría llevado a la muerte real de tu ser, pues yo soy amor y tú no podrías entonces compartir mi Esencia. Esos pensaron que habías odiado y habías muerto, pero no fue así, y así se lo he dejado dicho. Por lo demás, no es tan importante para su salvación que no crean en tu resurrección, pues esta fue un apoyo para los cristianos, lo Vital ocurrió en la cruz. De hecho, los cristianos no saben que la resurrección más importante se dio en la misma cruz, pues yo te quité mi Esencia justo antes para que probaras la naturaleza hombre en aquella cruz solo con tu persona, pues el Espíritu Santo, mi Esencia, la Esencia que compartimos tú y yo y que emanando de donde estoy alcanza a ángeles y hombres en gracia, no necesitaba prueba. ¿Te acuerdas qué me dijiste? Padre, ¿por qué me has abandonado? Sí, cuando acabó el martirio recuperaste el Espíritu y no moriste en tu Ser, aunque aquellos demonios pensaron que sí lo hiciste. De la peor muerte, del más absoluto vacío del Espíritu, volviste a la Vida. Gracias a eso, todos los hombres pueden ahora contenerme como antes de la traición en el cielo, cuando estaban en el Edén y su naturaleza era celestial.

Ya, como para olvidarlo. Pero cómo explicarles sin poderlo contar todo. Para ellos y para todos supongo, sería irrisorio decirles que eran ángeles antes de la primera muerte, tal y como lo era Satán y mira en qué quedó. ¿Cómo explicarles que traicionaron y que aquello los vació de tu Esencia? ¿Que el peor fue Satán y los suyos, pero que hubo otros que codiciaron aunque no odiaron, y que hubo otros que traicionaron por amor a los últimos? ¿Cómo decirles que la única manera de salvar a los que amaron era hacerlo todo nuevo con una nueva naturaleza que escapara a la justicia celestial? Si hubieran estado presentes cuando Satán pidió su mismo destino alegando que eran todos igualmente traidores…

S í lo estaban, pero como dices, todo debe hacerse nuevo y así no recuerdan nada, de otra manera no serían libres de elegir y deben elegirme en alguno de los caminos que les he puesto para poder salvarse. Por eso también he dejado al Satán y a los suyos susurrar a las orejas en el mundo, porque aquí también lo hacía él; todo debe reproducirse de manera parecida. Tu parte ha sido hacer apta la naturaleza humana, pues al ser tú el primogénito que me complació con amor y por el que hice a las demás criaturas celestiales, debías ser tú el que me complaciera con amor en la nueva naturaleza. Tú validaste al resto de las criaturas celestiales, debías ser tú quien validara la naturaleza humana. Así, nadie podrá decir que crear la naturaleza humana era injusto, pues sería afirmar que su propia creación como ángel fue injusta.

Bueno, con todas esas pinceladas deben ser muy necios si creen que tú puedes odiar.

Y o soy el que soy y no puedo ser injusto, eso lo sabía el Satán y por eso clamó a la justicia para recibir el mismo destino de los que traicionaron por amor. El problema es que hay algunos que no escuchan, también por justicia, pues aquí arriba los que codiciaron tuvieron oídos para los demonios. En la tierra es igual, estos codiciosos solo escuchan a los demonios y sus ídolos, y están distribuidos en todas las naciones de cualquier camino o credo. De esta manera los traidores amantes tendrán una 2ª oportunidad, exactamente en las mismas circunstancias que aquí. Pero bueno, al final de los tiempos también estos podrán escuchar, porque entonces se lo revelaré todo.

¿Y cómo lo harás? ¿Te mostrarás a ellos?

N o. Todavía deberán usar de su libertad para salvarse. Me las apañé para dejárselo dicho en las escrituras de mis enviados, aunque lo he dejado codificado para que lo descubran solo al final. Mira, a los codiciosos los llamaré: Eva, hijas de los hombres, ganado, sordos, necios… A los que traicionaron por amor a estos, los llamaré: Adán, hijos de Dios, aves, los que escuchan, los inscritos en el libro de la vida… A los demonios: sierpe, reptil, alimañas… Y aunque lo tengan todo delantede sus narices no lo verán hasta el final.
Incluso aunque he trazado este dibujo para que los musulmanes se separen de los cristianos y anden por su propio camino, les he dejado dicho que tú no naciste de hombre ni moriste *[1], lo que te hace diferente a cualquier hombre o profeta.  Al final de los tiempos ellos entenderán también tu verdadera naturaleza y, aun siguiendo el camino que hoy les dibujo en el Corán, comprenderán por qué debía indicarles que eras diferente.  Entonces todo quedará al descubierto, y creerán que tú les salvaste de su traición en el cielo, pues igual que yo no puedo ser injusto, el hombre no puede apagar la luz del día. Entonces su camino se verá adornado por tus palabras pues todo lo que hicieren lo harán en el conocimiento de que yo soy Amor.

¡Ya lo he terminado! ¿Te gusta cómo ha quedado?

Cuando Dios Pintó el Islam

Me encanta, muy colorido.

S í, tal y como ellos son. Viendo tanto color suave sabrán que estas líneas rojas son solo para limitar mi obra y su camino… ¿verdad?

Seguro. Tan solo los necios podrán ignorar el interior para quedarse con el marco. Pero deberán tener cuidado porque necios hay en todas partes y estos son los que tienen oídos para el demonio, el padre del odio.


* [1] Nótese: que cuando Jesús hace resucitar a la hija de Jairo, dice:

Mar 5,39 ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto; está dormida.

¿Acaso Jesucristo mintió? No, tanto él como Dios padre e incluso los ángeles, lo ven todo desde fuera. ¿Acaso una hormiga de un valle que el hombre va a inundar para hacer una presa sabe cuál es su futuro? Ella solo ve las oscuras paredes de su hormiguero y poco más (y aun no es comparable porque Dios es infinito). Él nos conoce interiormente, conoce nuestro ser verdadero. Él lo ve todo desde fuera y sabe cuál es la vida real, para él nuestro cuerpo es solo una imagen de nuestro ser, de nuestro interior. Y en ese conocimiento ¿hablará igual Dios que el hombre? Sería más fácil que una hormiga llegara a hablar como un hombre a que el hombre hablara como Dios. Sin embargo, las palabras del profeta Mohamed eran palabras de Dios. No sé si él las entendió y realmente esa cuestión no importa. Sabemos que era un elegido, pero también un hombre como nosotros. Lo importante es que Dios quiso que él lo transmitiera así. Hablaba Dios y se refería al Ser de Cristo, por eso esas palabras son tan difíciles de entender para nosotros.


Sura 4,157 “Siendo que no le mataron ni crucificaron, sino que les pareció así…”


Tan difícil como para mí sería sugerir que Cristo mintió sobre la niña. No lo hizo, sino que hablaba de la vida real de la niña, del ser que trascenderá al Edén o al infierno cuando pasemos nuestra 2ª muerte. Después Sura (4,158) dice de cristo: “…sino que lo tomó para Sí”; nada más descriptivo, pues uno no toma para sí un balón o un cuerpo, sino un alimento o algo para asimilar o aunar en sí mismo.

Respecto a la cruz, está históricamente demostrado que así ajusticiaban los romanos, y por la Biblia que Jesucristo sufrió la cruz. La cuestión es ¿por qué les pareció? Decir “les pareció” es como afirmar el hecho histórico: para los que estaban allí lo crucificaron, lo que me habla del significado real de nuestra muerte de Vida, pues cristo no murió como lo que Es.  La meta de los demonios que guiaron a los que pidieron la crucifixión de Jesús fue que él odiara al ser torturado (que hay peor a que te torturen aquellos a los que quieres salvar). Esa habría sido la muerte de Jesús como el primogénito que mantiene la Esencia de Dios en la máxima intensidad, porque el Espíritu Santo no puede convivir con el odio. De haber odiado, tampoco habría validado al hombre como capaz de amar infinitamente, es decir, de recibir el propio Espíritu Santo, y nosotros (toda la humanidad) seguiríamos condenados.         ¡Oh Muerte! ¿Dónde está tu victoria?

 


En relación con el Cuento, y en el conocimiento de que las traducciones del Corán se consideran “interpretaciones”: 

S olo es una curiosidad, pero Dios habla con pequeñas señales que no entienden los necios.

Nº de Palabras

Corán

Biblia

Misericordia

125

100

Misericordioso

229

16

Compasión

0

69

Compasivo

171

13

Piedad

19

124

Piadoso

2

20

Indulgencia

0

4

Indulgente

109

8

Amor

13

325

Amoroso

0

2

Paciencia

62

47

Paciente

8

12

738

740

Nº  Páginas A4

264 !

1833 !

He contado las palabras de la versión traducida al castellano (por Julio Cortés) del  Sagrado Corán:

Centro Cultural Islámico «Fátimah Az-Zahra» E-book Nº 0008   Y de la Sagrada Biblia completa:

Sagrada Biblia de Jerusalén 1975

Sin contar comentarios añadidos, ni índices.

He utilizado las palabras que describen la relación de Dios para con nosotros tanto en el Islam como en el cristianismo. El sustantivo y su adjetivo.

Lo más asombroso (o no) es que habiendo una diferencia de páginas tan grande haya tanta semejanza.

Si quitáramos “Amoroso” calificativo que no usamos con Dios, y que incluso a veces para el hombre se utiliza con connotaciones negativas, no habría diferencia y lo haríamos cuadrar a 0, pero no seríamos honestos. Si quieres hacer la prueba puedes usar Word y remplazar la palabra en cuestión por la misma palabra con la opción búsqueda solo palabras completas y no distinguir Mayúsculas. Te las contará en singular y sin derivadas.

En versiones antiguas en inglés (o de siempre) de la Biblia como la de King James, pese a ser protestante, el recuento de palabras se cumple existiendo una gran similitud (con una diferencia inferior al 1% en este caso, de 738 a 744). Sin embargo, he visto nuevas traducciones como “The New Jerusalem Bible” que simplifican los adjetivos, de manera que esta en concreto, tenía 669 veces la palabra “love” (aunque en el versículo que he visto Gen 21:23, no altera mucho el significado; cambian benevolencia –benevolence o kindness- por amor –love-).  Esto, me temo, forma parte del buenismo que hay en la sociedad o el basta con ser buenos, con amar que dicen ahora algunos obispos alemanes. Como decía al principio, hasta el amor está medido, no nos arriesguemos a ser autodidactas en esto. De ahí que Dios pusiera los distintos caminos válidos de salvación, porque no todos somos iguales, algunos necesitan gasolina Super. Quizá estas biblias con textos adaptados sirvan en general (solo quizá), pero no para la investigación.

Es importante leer Estudios de las Profecías para entender por qué siendo aparentemente diferentes el Cristianismo y el Islam (y algunas otras) son religiones que emanan del mismo Dios, del único Dios.

Debemos ponernos entonces en el origen, en el cielo antes de la primera muerte. Allí cada uno teníamos un desarrollo diferente, todos iguales en lo que éramos pero diferentes en tamaño o «edades», si queréis. Dios provee lo que hace falta (y en realidad nos pide lo mínimo a cada cual) para salvarnos. Y además nos mantiene separados a propósito por nuestro bien.



·  El Islam

Antes de nada Conceptos usados, diferentes en algunas naciones no ‘occidentales’
Persona Está formada por nuestra libertad y decisiones tomadas. Nuestra forma de ser (ser con minúsculas).
Amor Referido siempre al amor como sentimiento.
Como el sentimiento de una madre por su hijo que le lleva a protegerlo por encima de su propia vida.
Comunión Unirse espiritualmente o interiormente a otras personas (o a Dios), no es unión de compañía.
Espíritu Santo Para el cristiano, no es San Gabriel como para los musulmanes. Es Dios (Alá) en alguna intensidad,
el que te hace sentir grande por dentro y sobrellevar tranquilo y feliz los sufrimientos del mundo.
Pecado Acción de desamor. No necesariamente los establecidos ‘legalmente’.

Como decía, verificar religiones distintas al cristianismo como válidas, prueba que la redención de Jesús (el único hombre que no ha sido concebido por otro hombre, ni muerto, según el Sagrado Corán) es Universal, que es válida para todos los hombres. Porque Jesús dignifica a toda la Naturaleza Hombre, no solo a los cristianos. Como decía, Jesús es persona creada por el que fluye la Esencia Exacta de Dios, puesto que está en la Fuente, no como nosotros a los que nos atraviesa el Espíritu Santo solo en alguna medida. Es el primogénito (antes de la primera muerte) por el que todo fue creado; nosotros fuimos sus hermanos en lo creado, no en la Exacta Esencia de Dios compartida

Antes de nada, afirmar que el islam es una religión válida para llegar a Dios, pues enseña la misericordia y no el odio como unos pocos creen. Qué iba a enseñar si no, Allāh el compasivo, el misericordioso. Aclarar también que la Sakina, o estado de tranquilidad de los musulmanes, se da cuando estos se llenan en alguna medida, del Espíritu Santo, aunque ellos no lo definan como tal; de Allāh en alguna medida. Esa Sakina es el equivalente a nuestro estado de gracia, que puede ser más o menos intenso conforme mayor o menor sea el Espíritu Santo ‘contenido’ (esto se explicará más adelante). Además, ellos piensan que la traición la realizó en el cielo (Edén) cada uno de nosotros personalmente al romper un juramento (el equivalente a nuestra manzana prohibida por Dios). En esto creo que nos llevan ventaja, porque como he demostrado (o estoy en ello), Adán y Eva nos representa a todos nosotros.

He tenido el interés de leer el Corán y he visto que dan por "libros que contienen Dirección y Luz" a la Torá y los Evangelios (Sura 5,44-46 y otras). Sin embargo, gran parte de sus "aleyas" parecen hablar en imperativo casi siempre refiriéndose al temor de Dios. Lo que se acompaña, como es natural, de lo que a uno le pasa por no tener temor de Dios (infieles). Los evangelios también hablan del temor de Dios, pero inciden más en el Amor de Dios. Creo que efectivamente Dios habla a los pueblos según el entendimiento de estos. No es que los cristianos seamos más listos. A nosotros se nos dijo: tal y como tu persona puede mantener “parcialmente” a Dios, hay un misterio irresoluble: La Santísima Trinidad, (un solo Dios y tres personas) y nos lo creímos. Quizá ellos sean más pragmáticos y no lo iban a creer. Yo a mis hijos no les enseño igual, aunque les quiera enseñar en la misma dirección (que no lo mismo pues dependerá de qué pueda entender cada uno). A un niño de 4 años que se va a tirar por la ventana de un 4º piso, le daré al culo un azote para que no lo vuelva a hacer y evitarle así la muerte, porque quizá no entienda más razones. A uno mayor puedo razonarle las cosas. Y a los dos quiero de igual manera. Así, Jesucristo, es hecho aquí diferente a todo hombre también para los musulmanes, puesto que no nace de hombre y “creyeron que lo crucificaron, pero no fue así, sino que les pareció… Dios lo tomó para sí”, no muere. Jesús es el que primero complació antes de la primera muerte, el principio por el que todos los demás fuimos creados. El probó la naturaleza celestial: persona creada capaz de contener a Dios. Esto que escondía la Biblia y os he mostrado (o mostraré más adelante), y nos une a los principales credos como hermanos de distintas edades a los que se les enseña en la misma dirección de manera distinta, es fascinantemente lógico: Tras nuestra traición en el cielo, morimos como lo que éramos (1ª muerte). Nuestra vida como hombres forma parte de nuestro intento de salvación por parte de Alá, Dios.  ¿Y por qué hacerlo así? Porque Él no puede negarse a Sí mismo, Es el que Es, no puede ser injusticia; porque de todos los que rompimos el juramento, hubo algunos que odiaron (serpientes, aquí, demonios), otros (‘Adanes’) lo hicieron por amor a quién les convenció (‘Evas’ que escucharon y desearon como los demonios aunque no odiaron). Así, Dios no podía salvar a unos y no a otros sin que se le reclamara injusticia, pues todos traicionamos; y Él no puede vivir con el odio. Así a los que odiaron, los ángeles caídos, no se les dio cuerpo, aunque están entre nosotros. Pero para esto, el principio fundador de lo creado del cielo, tuvo que complacer también en la nueva naturaleza, y así hacerla válida para recibir a Alá como al principio, pero sin alcanzarnos la antigua justicia.

 Conviene leer Justicia y Redención en Jesucristo , para entenderlo.

Jesucristo nos habla del Amor que Dios nos tiene y nos indica que somos nosotros en nuestra libertad los que nos condenamos (en realidad porque ya estamos muertos aquí en el mundo y acercándonos a Dios –a Allāh– encontramos la Vida de aquí y de allí). La traición ya la tuvimos en el Jardín al escuchar al diablo y comer la manzana o romper el juramento; venimos ya muertos al mundo, su amor trata de recuperarnos a pesar de nuestro pecado. Jesús no viene a juzgarnos (ya hemos caído al mundo por nuestro propio peso) sino a salvar a toda la humanidad (por medio de esas 7 sendas que nos han traído los enviados de Dios, de esas religiones que se nos han dado, y gracias a Cristo, podemos llenarnos de Dios otra vez, cuyo principal fundamento es el Amor y la misericordia). Él habla del Amor por encima de uno, de hacerlo todo nuevo, de la supresión de la ley del talión, del perdón y de amar al enemigo. El Sagrado Corán continuamente habla de la misericordia de Dios, aunque percibo que muchas veces habla en tono imperativo. Y realmente es bueno buscar a Dios por miedo al infierno, aunque creo que es una alegría saberse amado por Él y buscarlo porque te da la Vida (de verdad) ya aquí en el mundo, porque te llena. Sé que muchos musulmanes sienten esta Vida en sí mismos. Y en esta felicidad, y sabiendo que Dios es misericordioso, ¿por qué no ir más allá? ¿De dónde sale la misericordia? Del amor, nunca del odio ni de la venganza, puesto que misericordia es amar al “miserable”, al desdichado (que es diferente a ti, si no pensaríamos que es amar a un igual).

Lo triste es que, hoy, el que no conoce el islam lo asocia con el terrorismo, porque algunos pocos interpretan las Suras del profeta, que están puestas con la finalidad de marcar bien el carril para que ningún hijo del islam se pierda, como llamamientos al odio. En una de las Suras que más separan a los musulmanes, y de las más duras que he encontrado la 9, al final se resalta la reciprocidad del ataque, es decir, la defensa propia; algo permitido hasta hace poco también por el catecismo católico.

Sura 9. At-Taubah (El Arrepentimiento).
Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles!
¡Tendedles emboscadas por todas partes!...
...
13. ¿Cómo no vais a combatir contra gente que ha violado su juramento, que hubiera preferido expulsar al Enviado y os atacó primero?
...
36 …¡Y combatid todos contra los asociadores como ellos también combaten todos contra vosotrosY sabed que Dios está con los que Le temen.

Sin embargo:

Sura 2. Al-Báqarah (La vaca).
Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Dios y en el último Día y obran bien, esos tienen su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.

Lo que me confirma que efectivamente, está abierto a interpretaciones. Cierto es que los “asociadores” no somos los de las escrituras (cristianos y judíos calculo):

Sura 98,1 Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no podían renunciar hasta que les viniera la prueba clara.

Aquí hace clara diferenciación entre cristiano o judío y el musulmán infiel o el ateo en general (los Eva):

Sura 5.57 ¡Creyentes! No toméis como amigos a quienes, habiendo recibido la Escritura antes que vosotros, toman vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los infieles. ¡Y temed a Dios, si es que sois creyentes!
Sin embargo, ni tan siquiera a los “asociadores” hay que atacar. Es Dios quien cumple con la justicia, esto como digo, marca el redil, las fronteras.

Y pensando fríamente. Si Dios nos permite tantas ocasiones para convertirnos, aunque seamos pecadores; si cuando le traicionamos en el cielo (Adán y Eva) no nos destruyó, que podía haberlo hecho (fulminándonos); si, podría destruir a todos los pecadores, infieles, etc., con un pensamiento. ¿No parece claro que nos ama y que desea que todos, en nuestra libertad, nos salvemos? ¿O qué creemos? ¿Que no podría quitar al demonio de un plumazo? Claro que sí, pero sin tentación no hay libertad para elegir entre el bien y el mal. Él permite al demonio susurrarnos a las orejas.

Y digo yo, ¿no será hora ya de acercarnos en el entendimiento? Si eres musulmán y realmente has sentido a Dios dentro de ti, como muchos de nosotros*, ¿no crees que lo que tenemos en común es nuestro mismo Dios?

NOTA. (*) Algunos signos (no dones ni frutos) por los que se reconoce a alguien que tiene el Espíritu Santo:
- Siempre está contento; puede estar destrozado por el mundo, pero los sufrimientos no le matan. En ocasiones puede andar ensimismado en la contemplación del propio Espíritu Santo.
- Cuando tiene en buen estado a la criatura y va dejando al hombre viejo (tiene buena parte de Espíritu Santo), tiende a caminar con las dos manos en la barriga como acto reflejo de protección del tesoro que lleva dentro (téngase en cuenta que el Espíritu no convive con el pecado y lo perdemos a menudo). Además, ir con una mano sobre la otra, da la sensación de acariciar algo bueno, casi se puede sentir el propio Espíritu si Él está con nosotros.
-Es fácil de relación. Aunque la persona en cuestión no sea extrovertida, cuando posee el Espíritu es más fácil acercarse a él, relacionarse con él.

El Islam es otra gran religión monoteísta. También descendientes de nuestro padre Abraham. Piensan que el Corán es la palabra inmutable de Dios, que no puede cambiar lo que Dios dice. Y en eso estamos de acuerdo, no es la palabra de Dios la que cambia, es el entendimiento de los hombres. Igual que son matemáticas las de primero de infantil y también las de primero de cualquier ingeniería. Ahora, enséñale a un niño de tres años a resolver una integral o una raíz cuadrada por ejemplo.

El Sagrado Corán es Palabra de Dios adaptada al entendimiento de un pueblo, y reconoce también a Jesucristo, pues dice que es no nacido de hombre, ni “muerto” no sigue más allá ya que más no se podía entender. Creen que los cristianos pensamos que Jesús es un dios, cuando no es así. Hay un solo Dios, el mismo que mora en nuestro espíritu (de cada uno) cuando estamos en gracia, aunque nosotros solo podemos mantener una imagen difuminada de Él pues somos impuros; no así Jesucristo. Nosotros sintonizamos precariamente con la “emisora Dios” y sus “ondas” nos penetran (valga como ejemplo), Jesucristo nos habla desde la propia fuente.

Después de la traición del cielo, Dios esperó pacientemente a que volviéramos a llenarnos de Amor, de Él. Pero conscientes de lo que sucedió y conscientes de Dios, por miedo, no por libertad, nos ponemos de acuerdo para simular ese amor fraterno entre todos (ver la Torre de Babel, en Tres Tiempos y medio),  así Él, decide embrollarnos el entendimiento. Hacerse invisible y trazarnos separados caminos de salvación (religiones) para moldear nuestras personas en una libre renuncia del mundo y elección de Dios. Pero lo que subyace a todos estos caminos o religiones es el Amor. El amor, la compasión y la misericordia de Dios, la que estamos llamados a abrazar y hacer nuestra para con los demás. Por supuesto todo se hace por medio de Jesucristo como ya he dicho cien veces, pero esto no importa en realidad para estas naciones, pues la potencial salvación (como naturaleza salvada o validada para contener a Dios) la tenemos ya todos como hombres gracias a él. Claro, siendo la base, o el espíritu de todo el Amor, aquel que no tenga Amor, no llegará al destino.  Así, las religiones son una buena dirección que abarca todo un horizonte, la puerta es muy estrecha: es el amor que en sí mismo consiste en renunciar a ti mismo por los demás y por Dios; Amor es donarse no tomar. Y esto último no es solo para los musulmanes; en el evangelio lo dice claramente en una lectura que pongo más adelante. Sin amor no somos nada, aunque nos martirizaran por Dios si no tenemos amor nada somos. También está escrito: “No todo el que dice Ay Señor, se salvará”. Lo que quiero decir es que, si bien es cierto que los judíos fueron el pueblo elegido, también a ellos les enmienda la plana: nada de ojo por ojo, porque al final todo se resume en amor, hasta al enemigo; también se da el caso de que tu enemigo pueda ser tu mujer o tu jefe o tu vecino. Todas las ramas o religiones iniciales puestas por Dios son renovadas por el amor, también la musulmana, que vista desde el amor es muy diferente a vista desde el odio o simplemente el mundo. ¿Por qué Dios lo planeó así? Porque antes de que nuestra naturaleza ‘hombre’ fuera probada por el principio fundador de la primera naturaleza (celestial-ángeles), no podíamos contener su Espíritu y sin el Espíritu es harto difícil sino imposible renunciar a uno mismo en favor del otro. Cristo lo hace todo nuevo, para todos los hombres de todas las confesiones. ¿Y por qué distintas religiones? Sobre todo por respetar nuestra libertad, por hacerse invisible y embrollarnos el entendimiento para que no actuemos por miedo sino por libertad. Pero también porque, aunque Él es uno, nosotros somos diferentes desde antes de la primera muerte. Nos enseña según nuestra capacidad, y no nos pide más de lo que podemos hacer. Como si fuéramos de distintas edades así nos ha enseñado el camino de la misericordia. Él quiso que fuéramos celosos de nuestras sendas por lo menos hasta que se levantara el velo de nuestros ojos, que sería cerca del final (¿ahora?). Quizá para que llegado este momento nos unamos en la voluntad de Dios, y en su voluntad seamos ejemplo para sordos. Solo Él sabe.

Así pues, es voluntad de Dios que existan las distintas religiones. Forma parte del embrollo que nos hace decidir realmente en libertad, sin miedo a un Dios cierto y visible, en el que no nos quedara otra opción que creer. La libertad entonces, no está realmente en creer en una religión o en otra, pues dependiendo de en qué familia nazcas tendrás seguramente una sola opción (lo que sería una injusticia para Dios que es quien provee, lo cual es imposible). La libertad consiste en creer en Dios sin Él presente, de ahí que haya distintos caminos válidos para llegar, aunque en todos ellos avanzamos solo con el amor, con la renuncia a uno mismo, renuncia al mundo por Dios, insisto.

No obstante, la religión musulmana es algo especial, en el sentido de que su libro sagrado, hace referencia a otras religiones. Por supuesto, si uno no se eleva para ver el maravilloso designio de Dios, cualquier otro camino que no sea el nuestro será infiel, más aún si no escuchamos esa letra subyacente del Corán y a los otros caminos, el Amor y la misericordia. Pero ¿realmente cuando habla de los infieles se refiere a los no musulmanes? ¿Una mujer que no está casada contigo y ni te conoce puede serte infiel? No. Más bien un musulmán apóstata sería un infiel, pero voy más allá, creo que se refiere en general a los sordos de todas las naciones, la misma distinción que hace continuamente la Biblia: Adán, los que escuchan, frente a Eva, sordos que solo escuchan al mundo o a los demonios, primeros infieles; hijos de Dios frente a hijas de los hombres; aves frente a ganado… No se contradice el Sagrado Corán cuando augura buen final para los cristianos, judíos y sabeos que obran bien, y a la vez predice un mal final para los infieles. De hecho, cuando habla mal de los cristianos, judíos… suele ser para, de entre estos grupos, destacar algo que hacen mal algunos de ellos. Conviene leer Apéndice II Carta a un Musulmán . No voy a insistir en el tema de la defensa propia visible especialmente en las Suras del arrepentimiento, (que como ya se ha visto también está permitida por los católicos), que pueden ser fácilmente malinterpretados. Lo cierto es que todo estaba así pensado por Dios para enseñarnos según nuestra capacidad y respetando nuestra libertad.

Bien, a estas alturas de curso, no estamos hablando de convertir a ninguna de estas religiones, sino de vivirlas en el verdadero y profundo sentido de estas, la misericordia, el amor al prójimo y a Dios, a Alá, sobre todas las cosas; de vivir nuestra religión desde el conocimiento de Dios. El musulmán, como lo que es, pero cada uno consciente de que tiene un hermano mayor que probando este cuerpo de hombre, lo convirtió en apto para recibir a Dios, a Alá en nuestro interior, pues antes de nuestra primera muerte no teníamos este cuerpo. Conocer que cristo es nuestro hermano mayor en todo y el único capaz de contener al Espíritu Santo en su máxima intensidad, no niega el camino musulmán; una de las siete verdaderas sendas enviadas por Dios para nuestra salvación. Una senda hecha para algunos, no para todos, pues cada senda está preparada para nuestras distintas capacidades, pero todas dirigidas hacia el mismo sitio, el amor y la misericordia=>hacia Dios, hacia Alá. Este conocimiento de Dios será comprendido por los sordos también y la revelación de este conocimiento entre los que escuchamos de todas las religiones, nos permitirá vernos entre nosotros como hermanos, hijos del mismo Dios.

Así, para cuando llegara este momento de unión de todas las religiones y de todos los hombres en lo que un día fue, les dejaría dicho a los musulmanes que Jesucristo es un profeta, que su madre, la Virgen María no tiene mancha y que su niño no fue concebido por hombre alguno, es decir que no fue nacido de hombre, y tampoco murió según reza el Corán (lo que es cierto para la persona de Cristo que después de la cruz sigue manteniendo a Dios, no muere como tal). Esto que por sí mismo no debe ser muy comprensible por un musulmán (que Jesús fuera profeta que no naciera de hombre y no muriera), llegará un momento en el que será comprendido, cuando reconozcan no solo que Jesucristo fue el primer deseo creado como persona, sino que cada uno de nosotros somos hermanos entre nosotros y de Él en la naturaleza de persona, no en la naturaleza de Dios (Esencia de Dios o Espíritu Santo contenido), aunque al principio fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, pues manteníamos un soplo de su Esencia.

Dicho todo esto, voy a analizar ahora el Islam en concreto para ver qué cosas ocultas tenemos en común. Para empezar, como ya he dicho, es interesante que admitan que Jesús es un profeta no concebido por hombre y no continúen con el pensamiento: ¿por quién es concebido, más allá de San Gabriel?, ¿por qué razón, más allá de María…? Sería el único profeta concebido por Dios y no muerto (vía arcángel según piensan ellos, pues no conocen o no le han puesto nombre al Espíritu Santo, aunque es el que sienten dentro de sí mismos cuando están en gracia, el que les hace sentir ‘grandes por dentro’ o tranquilos en la Sakina).

Ellos creen que Jesús no es Dios porque Dios es omnipotente Creador del Universo... Bien, Jesús persona es creación de Dios pues es esa libertad en la que ha envuelto su Esencia (digamos…, aunque esto no es correcto). Es la Esencia de Dios que fluye a través de Él (Jesús) en plena intensidad, la que sigue siendo Dios. Para entender esto hay que conocer el Espíritu Santo en nuestro interior y la intensidad de la Sakina en nosotros, siendo que, aunque el musulmán conoce que Dios puede morar en nuestro interior (de cada uno y hay un solo Dios), deben saber que nunca en su máxima intensidad, pues reventaríamos. Esa es la Esencia de Dios, aquella que podemos disfrutar nosotros en alguna medida; como el vapor (para nosotros) y el agua son diferentes pero iguales. Y esa Esencia, ¿acaso no es nuestra mientras seamos el deseo de Dios? Sí. Siempre que seamos como lo que Él nos deseó, porque persona y Esencia en el cielo hacían un todo. Aunque esta Esencia nos comunica y traspasa, era inconcebible la persona sin la Esencia, de ahí que hubo traición; nunca pensamos que Dios podía quitárnosla. De hecho, al perderla morimos aquí también pero el cuerpo nos sostiene sin ella como si fuéramos muertos andantes. Como ejemplo, si quitamos el agua a un cuerpo (70% +-) ¿seguirá siendo un cuerpo? No, será otra cosa, un pellejo informe. Así Jesús, no es Dios Padre, pero su Esencia sale del Padre y fluye continuamente a través de Jesús, siendo Dios en Esencia y Persona en lo creado; por lo que es persona de Dios, habiendo un único Dios. Pero como decía, mirémonos dentro y sintamos nuestro espíritu cuando estamos en gracia, llenos de Él ¿no parece que estemos en plena comunión con Él? ¿No parece que seamos deseos de Dios? Por supuesto totalmente descafeinados por nuestro juramento roto o pecado original (dudamos de Él por hacer caso al demonio) que nos hizo salirnos del jardín del Edén para llegar al mundo como hombres. Llegamos al mundo como pequeñas bolsas con capacidad de una o dos gotitas de esa agua (vapor en nuestro caso) y cuando estamos en gracia nos llenamos. Y ¿podemos comparar esa gotita de agua con un río o con un gran lago? No. Salvo por el agua por el que están formados. Estamos todos llamados a hacernos de nuevo hijos de Dios. Lo maravilloso de esto es que Él nos quiere tanto que mandó a su “rio” creado, como hombre, con su misma Agua Viva, para reparar nuestras agujereadas bolsas y que pudiéramos volver a llenarnos de Él.

Ellos hablan también de nuestra salida del jardín por hacer caso al demonio lo que de nuevo nos hace pensar en la teoría de que fuimos deseos de Dios antes de hacernos hombres, tal como relata este ensayo. El pecado original nos trae al mundo y aquí somos probados para VOLVER a ser el deseo de Dios (llenarnos del Espíritu, llenarnos de Vida otra vez). Las Suras 2,46, o 5,6 o 11,34, etc. (Corán) hablan de “volver”. La Sura 19, 65-72 podría hablar también de nosotros antes de quedarnos vacíos y retenernos Dios en nuestra caída: hombres.

 Como digo solo Dios sabe, porque si nos fijamos en la escritura:

Mat 22:2-14
«El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo.
Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir.
Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda."
Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio;
y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.
Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.
Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos.
Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda."
Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales.
«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda,
le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" Él se quedó callado.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes."
Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»

Esta Palabra parece no estar dirigida solo a los judíos, que podrían ser los primeros invitados, sino en general a cualquiera que se crea con el mayor de los derechos, incluidos los católicos. Pues muchos somos los cristianos que así nos llamamos y luego no obramos como tales.

En esta palabra parece decir que al final lo único que importará será ir revestido del Espíritu Santo (Dios, Allāh en ti), tenerlo dentro de ti (para luego ascender atraído por Dios). Ese será el traje de fiesta.

Y creo también que un indígena de una isla perdida, ignorante de la Palabra de Dios (ya sea en la Torá, en los Evangelios o en el Corán o en …), si lleva una vida acorde con el amor, estará en gracia de Dios.

Pero para eso habría que ser realmente ‘bueno’ y como sabemos que somos más malos que el ajo podrido, pues bueno es conocer las instrucciones de uso por ver si al menos montando la cometa somos capaces de captar algo de aire, algo del Espíritu Santo.

Además, hay que tener en cuenta que uno hasta que no se acerca a la luz no se ve los defectos, o los pecados. Y pensamos que somos maravillosos porque todo es justificación para nosotros y juicio para los demás.

Y si este indígena ha sido un hombre justo, entonces si encuentra la salvación sería gracias a Jesucristo. Primero porque Él ha hecho válida la estructura “hombre” para contener el Espíritu, y en segundo lugar por la misericordia de Dios. Da igual que no le conozca ni de oídas. 

Bien, tras añadir todas estas salvedades hay una cosa que es clara: igual que Dios nos habla según el entendimiento de los hombres, muchas veces el demonio se mete a nublar el entendimiento de estos. Puede entenderse el lenguaje del Corán como una forma directa, clara y expeditiva de enseñar algo para una cultura más pragmática y menos “idealista o soñadora”, para alguien con los pies en el suelo. Quizá fue un mensaje de Dios para gentes rudas, de duras costumbres, … Puede ser una manera de enseñar a aquella comunidad que hay que poner a Dios por delante del mundo, aunque creo más bien que son enseñanzas inducidas por miedo (azotes al hijo que se va a tirar por la ventana) que también sirven para salvar. Bien, algunos de ellos desconocen el gran secreto: el amor por encima de todo; pero creo, como digo, que otros muchos han deducido ese amor que subyace en las escrituras del Sagrado Corán cuando nos habla de su misericordia, compasión, e indulgencia (más de 500 veces se nombran), cuando nos habla de la misericordia con el pobre, de la hospitalidad, de normas de justicia. Lo que es rotundamente claro es que los que van matando gente por ahí en nombre de la ‘Yihad’, están completamente nublados por Luzbel. Y cuando nos aferramos a una regla y no entendemos su espíritu: el Amor y la misericordia, podemos traicionar el propio fundamento de ésta. Pasó también con dirigentes de la Inquisición cristiana y pasa con todos estos fanáticos (que dicen ser Yihadistas) a los que el demonio tiene engañados. Y algo que parece también claro es que no serán mártires, sino martirizados para toda la eternidad a manos de aquel por el que se han dejado engañar, si es que no se arrepienten antes de morir. Y esto pasará aunque Dios les quiera como a todos nosotros, pues Él les quiere aunque sean asesinos, pero nuestra libertad es la que decide llenarnos de odio o de amor (Satán el separador es el padre del odio) y Dios no quiere esclavos pues se negaría a sí mismo y Él es el que es. El entendimiento de los hombres ya no es el mismo que hace 1400 años, antaño la ignorancia era una excusa, también supongo para los inquisidores cristianos, ahora ya no. Ya no nos podemos dejar engañar, al menos en lo gordo. Caemos en sus engaños cuando pecamos, por desgracia, pero vivir como lo hacen estos es ponerse al demonio como único consejero, intentar suplantar la justicia de Dios que está guiada por el Amor. En referencia a esto incluso las lecturas del Corán, como resalto un poco antes, hablan de defensa propia, lo que hasta es permitido por el catecismo católico. Y no es defensa propia matar a un civil porque en la otra punta del mundo han matado a un musulmán. Esto que es evidente (pues si no lo fuera, estarían matando musulmanes por toda Europa) hoy por hoy hay que explicárselo a algunos. Por otro lado, puestos en su cabeza y apelando al sentido común, si uno matara a un “infiel” ¿no lo llevaría el demonio? ¿Entonces a quién haces el servicio? A aquel con el que te irás, pues te aseguro que si Dios quisiera borraría a todos los “infieles” del mundo con un soplido. Mezclan la política con la religión, y cuando hoy se atacan entre los países (árabe contra árabe o árabe contra ‘occidental’) por temas políticos (recursos, poder, etc…) argumentan falsamente la guerra santa, cuando nadie es atacado por su religión. De hecho, hace tiempo que los dirigentes de muchas naciones no tienen en cuenta su propia religión, ni siquiera en lo personal. La prueba de este mundo consiste en ser misericordioso con los demás. Eso es lo difícil y lo que nos enseña Dios, misericordioso por excelencia. Lo fácil es odiar, o simplemente ser egoísta y no tener en cuenta al prójimo, que es a lo que nos tienta Iblis. Unir la política con la religión tiene varios problemas; uno es este, que cualquier discrepancia, o pelea del mundo lo puedes achacar a tu religión. Otro, que, por la política, acabes obligando a tus ciudadanos a profesar el Islam, cuando sabemos que Alá nos ha hecho libres. Si no, ¿qué mérito tendría ser musulmán o cristiano? Si Alá hubiera querido obligarnos, lo habría hecho directamente con solo parpadear. Por otra parte, hay cosas en cuanto a la Sharía (la cual, creo, entronca la religión con la vida civil), que para mí se contradicen, dado que el Corán habla de la hospitalidad y por la Sharía cobran al ‘infiel’ (imagínate que hiciéramos eso en occidente con ellos). Como ya he dicho, se trata de lucha por defensa propia e incluso como explico en “Apéndice II. Carta a un musulmán ”, cuando habla del infiel, se refiere más a quien reniega del Islam (por conocer el Islam) y en general a los sordos y en algunos sitios a los demonios que invisibles conviven con nosotros. Pero puestos en las dos primeras opciones, si el Corán nos enseña misericordia por qué cobrar dinero a quién no es como tú. Y si nos ponemos en el otro lado (muerte al infiel), ¿acaso el dinero invalida aquellas Suras que malinterpretadas se pueden entender como persecución del Infiel? Y si realmente, como sostengo, y como parece confirmar la Sura 9,29, aquellas están malinterpretadas ¿Por qué hacerlo si ya no hay lucha contra tu religión? ¿Acaso cobras a todos los que de entre vosotros son musulmanes solo aparentemente y a veces ni siquiera aparentemente? Antes había incluso secuestros y pagos de tributos por liberaciones, porque había una guerra de religiones. Hoy no. De haberla, pagarían los musulmanes en Europa tributo, o serían expulsados, o no se permitiría la construcción de mezquitas... Europa, aunque hoy ha perdido mucho, pues mucho sordo hay, tiene sus raíces en la misericordia que anuncia el cristianismo, la misma que anuncia el islam.

La Yihad

La Yihad como “Guerra Santa” está establecida como “Defensa del Islam”. Hoy, como digo, nadie, salvo unos pocos falsos musulmanes, ataca la libertad religiosa. Dios permitió la guerra santa porque quiso mantener separadas las sendas que transcurren paralelas en la misma dirección (hacia la misericordia de la que Él es padre; Sura 5,69). El valor real de la Yihad es nuestra lucha interna para mantenernos en la gracia de Dios. Nuestra lucha real contra las tentaciones y los demonios que, aunque no se ven, nos acechan continuamente (más a los que más cerca están de Dios). Si más de 500 veces se nombran la compasión, la misericordia, y la indulgencia de Dios en el Sagrado Corán, solo sale 11 veces la palabra odio y ninguna en boca de Dios, ni tan siquiera en boca del profeta. Estas son:

Hablan del odio como algo malo:

Sura 3,118 … El odio asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor…
Sura 5,2    …Que el odio que tenéis a gente que hace poco os apartaba de la Mezquita Sagrada no os incite a violar la ley…
Sura 5,8  ¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos!
Sura 5,14   Concertamos un pacto con quienes decían: «Somos cristianos». Pero olvidaron parte de lo que se les recordó y, por eso, provocamos entre ellos enemistad y odio hasta el día de la Resurrección. Pero ya les informará Dios de lo que hacían.

Sura 5,64; Parecida a la anterior con los judíos. Parece decir que entre los que no son musulmanes suscita odio entre ellos (no hacia ellos).

Respecto a estos dos últimos, digna es de resaltar la Sura 5,69 ya mencionada, que va justo después:

Sura 5,69   Los creyentes, los judíos, los sabeos y los cristianos -quienes creen en Dios y en el último Día y obran bien- no tienen que temer y no estarán tristes.
Sura 5,91   El Demonio quiere sólo crear hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y del maysir, e impediros que recordéis a Dios y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis, pues?
Sura 47,29   ¿Es que creen los enfermos de corazón que Dios no va a descubrir su odio?
Sura 47,36   La vida de acá es sólo juego y distracción. Pero, si creéis y teméis a Dios, Él os recompensará sin reclamaros vuestros bienes. Si os los reclamara con insistencia, os mostraríais avaros y descubriría vuestro odio.

Caso aparte, y única excepción, es esta:

Sura 60,4   Tenéis un bello modelo en Abraham y en los que con él estaban. Cuando dijeron a su pueblo: «No somos responsables de vosotros ni de lo que servís en lugar de servir a Dios. ¡Renegamos de vosotros! ¡Ha aparecido, entre nosotros y vosotros, hostilidad y odio para siempre mientras no creáis en Dios Solo!» No es de imitar, en cambio, Abraham cuando dijo a su padre: «He de pedir perdón para ti, aunque no pueda hacer nada por ti contra Dios. ¡Señor! Confiamos en Ti y a Ti nos volvemos arrepentidos. ¡Eres Tú el fin de todo!

En esta Sura, y dado el contexto del resto del Corán, entiendo que alaba la repulsa que tuvo Abraham hacia el politeísmo. No se trata de un odio “activo”. Abraham no iba persiguiendo a sus contemporáneos politeístas con un cuchillo en la mano.

Importante es no sacar las Suras de su contexto porque podríamos encontrar esto también que parece ir dirigido a los falsos Yihadistas:

Sura 16,61s: Si Dios tuviera en cuenta la impiedad humana, no dejaría ningún ser vivo sobre ella. Pero los retrasa por un plazo determinado y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora.


Atribuyen a Dios lo que detestan y sus lenguas inventan la mentira cuando pretenden que les espera lo mejor. ¡En verdad, tendrán el Fuego, e irán los primeros!

Esta Sura, así tomada, parece dirigirse precisamente a los falsos musulmanes (mal llamados Yihadistas) que odian; cuando de Dios sale la misericordia y la mansedumbre. Somos nosotros los que elegimos el desamor, Él espera pacientemente que nos reconduzcamos hacia su misericordia. Y ¿realmente está fuera de contexto así interpretado? ¿Acaso hay mayor impiedad que la de un falso Yihadista que ametralla a hombres, mujeres y niños, sin causa de defensa propia (ni de la religión por ser esta atacada) y atribuyendo su odio a Dios? Quizá otros cometan impiedades semejantes, lo que es seguro es que como dice esta Sura, aunque pretendan lo mejor, tendrán el Fuego e irán los primeros. Y junto a estos, aquellos que retorcieron los versos del misericordioso, indulgente, manso y Sagrado Corán para nublar el entendimiento de aquellos a los que guiaban. Pues siendo Dios misericordioso, indulgente y manso ¿cómo no ha de serlo el Corán? Cuidado con vosotros Imanes (falsos también) Salafistas, pues vuestra falta es peor que la de vuestros seguidores y recibiréis el mismo castigo, pues no lo hay mayor. Graves pecados son los de todos vosotros:

-        Suplantáis la justicia del Misericordioso quien ha dado, a todos, un tiempo. Muchas Suras hablan también de que después será el juicio (de no ser así ya nos habría fulminado a todos los hombres con tan solo pestañear).

-        Según vuestro pensamiento, ganáis almas para Satán, haciéndole un servicio y así haciéndolo vuestro señor, puesto que quitáis la oportunidad a “infieles”, (que en nada han atacado a vuestra religión), de ponerse de cara a Dios.

-        Estáis llenos de odio cuyo padre es Iblis, y así os alejáis del Sagrado Corán, libro misericordioso y manso como lo es Dios (ya se ha visto).

-        Sois altivos y os creéis elegidos, mejores que los demás (lo que tampoco gusta a Dios, hay Suras que hablan de ello); olvidáis todos vuestros pecados con los que Dios ha mostrado misericordia, y lo que es peor, olvidáis usar la misericordia que habéis recibido, con los demás. El odio no es patrimonio de Dios, sino del demonio y en muchas partes del mundo lo encontraréis. El amor y la misericordia, sí vienen de Dios y por sí mismos justifican al hombre de cualquier credo y nación.

Así, es importante, como digo, ver el contexto en el que se escribió el Corán. Pues, aunque es palabra inalterable, cambia nuestro entorno. Hoy no hay ataques contra la religión salvo por las tentaciones de Iblis. El profeta Muhammad vivió (creo yo) rodeado de batallas contra los romanos (Emperador Heraclio) cuya religión oficial era la cristiana. Por entonces, se invadían países, se expulsaban pueblos o se imponían culturas y religiones.

En este entorno (siglo VII) se observa la palabra “combatid que sale 42 veces”, siempre como defensa para la supervivencia de la incipiente expansión musulmana.

Sura 9,29   ¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último Día ni prohíben lo que Dios y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!

Habla de un combate por defensa de la religión, no como ataque (odio activo); de lo contrario no se aplacaría con un tributo, pues para Dios el dinero no es nada, bien claro lo deja el Sagrado Corán. Él provee a quienes en Él confían.

Ahora una clara descripción de la Gehena. El fuego que no mata, pero duele como el de aquí. Habla del infierno, posterior al juicio de Dios para los que odiaron o los “infieles”. Algunas bestias inmundas queman a hombres por esta Sura; su odio les hace ignorar que ellos no pueden reponer la piel, ergo no va dirigido a ellos, sino que es una manera directa de describir el infierno. De hecho, luego habla de los jardines, que también irían tras el juicio y de igual forma, no es el hombre el que proporciona esos jardines:

Sura 4,55 De ellos, unos creen en ella y otros se apartan de ella. La gehenales bastará como fuego.
4,56. A quienes no crean en Nuestros signos les arrojaremos a un Fuego. Siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que gusten el castigo. Dios es poderoso, sabio.
4, 57. A quienes crean y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Allí tendrán esposas purificadas y haremos que les dé una sombra espesa.

En la Página 64 ya he puesto las Suras 9,5.12.36 que hablan de defensa propia.

Y estas últimas son prueba clara de que siempre habla de defensa propia:

Sura 60,1 ¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los enemigos Míos y vuestros, dándoles muestras de afecto, siendo así que no creen en la Verdad venida a vosotros! Expulsan al Enviado y os expulsan a vosotros porque creéis en Dios vuestro Señor. Si salís para luchar por Mi causa y por deseo de agradarme, ¿les tendréis un afecto secreto? Yo sé bien lo que ocultáis y lo que manifestáis. Quien de vosotros obra así, se extravía del camino recto.
Sura 60,8 Dios no os prohíbe que seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares. Dios ama a los que son equitativos.

¡NECIOS! Sois como el que va a ver la Alhambra de Granada, y arrimando su nariz a un poste de su defensa, ciega su vista y no ve sus maravillas. Separaros un poco y veréis; entrar después y encontraréis a Dios en el amor y la misericordia. Fuera se queda el odio y aquel que lo profesa. Pero si os arrepentís de corazón Él os perdonará, porque es puro amor y misericordia, y no se puede negar a sí mismo. Es el hombre el que Le niega y así se condena. Os habéis quedado atascados en estas pocas Suras que por supuesto, se escribieron en la voluntad de Dios, pero con la finalidad de proteger el Islam en su inicio, pues Él quiso extender esta vía en la buena dirección para vuestra nación, para vuestro entendimiento y vuestros corazones. Y aun escritas como lo están, las retorcéis hasta el extremo para malinterpretarlas.

                                                                            Fin del Apartado Yihad

Aparte de las estrictas normas y del hecho de que poco más o menos tienen satanizados a los infieles, y de la mala interpretación de algunos del Corán que les lleva al odio contra estos infieles (=nosotros + otros, según parece que entienden) la mayor diferencia y punto de encono con los cristianos es que consideremos a Jesús el Hijo de Dios. El Corán afirma que Cristo no dijo que era Dios, lo que en algunas escrituras es cierto para la persona creada. Veamos estas lecturas de Evangelio:

Mar 10:15-22
Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.»
Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios.
Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.»
Él, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.»
Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.»
Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.


Pensemos en nosotros cuando tenemos el Espíritu Santo dentro. Somos nosotros: nuestro pensamiento, nuestros recuerdos…, pero tenemos algo que nos hace grandes por dentro, nos convierte en otros diferentes a lo que éramos. Somos capaces de vencer al pecado y no por nosotros sino por la ayuda del Espíritu Santo. Esta afirmación que acabo de hacer y que tantas veces he escuchado por ser cierta: “solos no podemos, pero con ayuda del Espíritu Santo sí”, nos puede dar una pista en una escala diminuta de por qué Jesucristo hombre (persona) hace esa afirmación. Si pensamos en el origen, en Jesucristo como mayor deseo de Dios, etc. vemos que Él también ha sido como persona ‘independizado’ de Dios. Es decir, Dios crea una persona y le da libertad e independencia y esa libertad y decisiones son su persona (la persona de Jesús); el hecho de que esas decisiones mantengan en su interior la Esencia de Dios como está, sin separarse nada de Dios, es lo que le mantiene en Dios como Dios. Y ese conjunto de decisiones, esa libertad y en resumen esa persona de Jesucristo, sabe que la Esencia de Dios, esa que Él tiene en sí mismo que sale del Padre y que a Él sostiene como persona independiente, es lo infinito. La que le hace a Él infinito en su naturaleza de Dios. Es interesante ver La Santísima Trinidad

Así, en el mundo, por Jesucristo fluye la Esencia de Dios en su máxima intensidad, pero también es hombre y esa naturaleza de hombre es la que se acerca maravillosamente a nosotros, es en la que nos podemos agarrar para enlazar con Dios. Es esa naturaleza la que habla de su otra naturaleza: “Nadie es bueno sino solo Dios”.

Algo parecido ocurre en el preciso momento de su muerte, aunque no muriera como lo que es. Al morir amando se mantiene como capaz de recibir al Espíritu Santo y hace capaz a toda la naturaleza hombre. Esta es la posterior resurrección que nos interesa, pues se le apartó el Espíritu Santo (vestidura perfecta) antes de la cruz, ya que no es Dios Esencia el que es probado, sino la persona independiente del primero creado; aquel que antes de todo validó a las criaturas celestiales (ángeles…), es el que debe validar la nueva naturaleza para que podamos escapar a la justicia que reclama nuestro compañero de traición Iblis, quien pide nuestro mismo destino. Si nos hubiéramos mantenido todos como ángeles caídos habríamos tenido el mismo destino: la condenación eterna, pero Cristo recupera el Espíritu Santo tras pasar la cruz, como digo esta es la resurrección que nos interesa. ¿Y si hemos cometido la misma traición por qué a nosotros sí y a los demonios no? Porque ellos odiaron y emponzoñaron, por otro lado, hubo otros (los sordos de aquí designados como ‘Eva’), que escucharon a Iblis y desearon tomar la Esencia de Dios para sí, ser como Dios, y por fin están los Adán que aquí escuchan la palabra de Dios en sus distintos ‘idiomas’ o credos, fueron convencidos por el Amor a los Eva, pero no desearon ser más ni odiaron. Estaban contentos con lo que eran. Todo tiene su justicia.

Evangelio según San Mateo 27:43-50
Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de verdad le quiere; ya que dijo: "Soy Hijo de Dios."»
De la misma manera le injuriaban también los salteadores crucificados con él. Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.
Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»
Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama este.»
Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber.
Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle.»
Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.

Jesucristo en la validación del hombre es probado hasta el extremo en el amor como tal, es decir, como hombre; para hacer al hombre amor, para hacerlo otra vez deseo de Dios. Y como tal pasa la prueba, exclusivamente como hombre. Sabemos que misteriosamente, el Espíritu Santo nos hace todos los sufrimientos mucho más ligeros. Así, Él es probado en la pasión exclusivamente como hombre, como aquello que Él desea justificar y hacer capaz. Si yo voy a probar si un biberón está muy caliente y para ello me lo pongo en el anverso de la muñeca, entremedias no me colocaré un paño porque si no, no sabré si realmente quema, si al bebé le quemará. Tener el Espíritu Santo dentro habría sido de alguna manera una ‘anestesia’ a la crudísima pasión. Sería dar razón a los herejes que dicen: “Jesucristo pudo con la cruz porque era Dios”. No. Es su persona en su naturaleza de hombre la que es probada, de ahí el extremo acto de amor, y es su naturaleza de hombre la que dice: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»

Los musulmanes además, dicen que Jesús no es el hijo de Dios sino un profeta, y también dicen que los Evangelios son un libro de Luz:

Sura 5 Al-Ma’idah (La Mesa Servida).
46. Hicimos que les sucediera Jesús, hijo de María, en confirmación de lo que ya había de la Tora. Le dimos el Evangelio, que contiene Dirección y Luz, en confirmación de lo que ya había de la Tora y como Dirección y Exhortación para los temerosos de Dios.


Es curioso como Dios habla según el entendimiento de los hombres; en el Evangelio podemos encontrar:

Evangelio según San Juan 8:28
Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo.
Evangelio según San Juan 10:30
Yo y el Padre somos uno.»
Evangelio según San Juan 10:34-38
Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois?
Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura - a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"?
Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;
pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre.»
Evangelio según San Juan 11:25-27
Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?» Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que
tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»

Evangelio según San Juan 14:10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras.

Evangelio según San Juan 17:5
Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese.

Evangelio según San Juan 20:28-29 Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»


Hay también prefiguraciones de Jesucristo en la Torá donde se nos habla de Él como el salvador de los hombres. Algunas de estas se describen en el punto: “4. El Judaísmo. Prefiguraciones de Jesucristo…”

También dicen que Jesucristo no murió, sino que fue elevado hacia Dios.

Sura 4 An-Nísa’ (Las Mujeres)
157. y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Dios», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le mataron, sino que Dios lo elevó a Sí. Dios es poderoso, sabio.

Según dicen no lo crucificaron sino que les pareció que lo hacían, luego parece decir que a los ojos del mundo lo crucificaron pero que en realidad no lo hicieron, es decir, no le mataron pues Dios lo elevó para sí. Paradójicamente parece que el Corán hable de la persona de Jesús capaz de contener el Amor infinito, la Esencia pura de Dios; puesto que es esta persona la que no muere como tal, es decir sigue siendo capaz de contener a Dios, y en su supervivencia como hombre y como Dios, nos hace a todos los hombres capaces de recibir a Dios. Lo cual es verdad y es la verdad más importante para Dios y para nosotros. Esto, además, está claramente prefigurado en la Torá (Ver el punto siguiente: El Judaísmo. En la figura de Isaac p,), escrito miles de años antes de la llegada de Jesucristo ¿cómo es posible, sino porque así es? Como observación para los cristianos, diría que la resurrección de Cristo como hombre fue importante para el afianzamiento de sus enseñanzas entre nosotros, hombres de poca fe, pero lo realmente importante es su resurrección como contenedor de la Esencia de Dios. Todos sabemos que, al clavarlo en la cruz, se le despojó de las vestiduras (Espíritu Santo): “Padre, por qué me has abandonado”, pues solo como hombre, como la naturaleza que su persona había venido a validar, debía pasar la prueba. Y así, como tal, como uno más de nosotros, amó y no dejó de Ser amor incluso en la tortura. Y resucitó su persona como contenedora de la Esencia de Dios infinita. Esa es la resurrección que nos importa realmente (da igual que ellos no crean en la resurrección de su cuerpo); la del cuerpo no es tan relevante como tampoco fue la de Lázaro, viniendo a significar lo mismo: su poder sobre la muerte. Así, su Ser no murió, como bien dice el Sagrado Corán, solo le fue apartado (Dios lo elevó para sí) hasta la muerte del cuerpo; y todo porque Dios nos quiere infinitamente (como es Él, infinito, puro Amor y Misericordia). Como decía antes, las vestiduras representan el Espíritu Santo en casi todos los lugares de las Escrituras. Fijaos qué claramente nos habla la Biblia aun en lo que no se ve a primera vista: Dice que la túnica de Cristo de la que le despojaron al crucificarlo era de una sola pieza, sin costuras (Juan 19,23).  ¿No nos está repitiendo que su Espíritu Santo era perfecto? ¿Que estaba en su máxima intensidad, la de Dios? No era “adaptado -costuras-” como el de los ángeles o el que podemos sentir mínimamente en nuestro interior cuando estamos en gracia. Y ¿no nos dice que en el momento de la cruz se le apartó la naturaleza de Dios, para dejar solo la de hombre? Esa naturaleza que recuperó (la de Dios), y en la que resucitó, tras morir amando (o que es tomada por Dios para sí, según el Corán). Esa es la resurrección que nos importa, que nos hace a todos los hombres aptos para el Espíritu, la que hace nueva la naturaleza hombre como contendora de Dios.

Primera Epístola de San Pedro 3:18-19
Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu.
En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados …

Aquí San Pedro, ¿no viene a decir algo parecido? “muerto en la carne..” …muerto para el mundo. “vivificado en el espíritu…”no le mataron, sino que Dios lo elevó para sí”.

Veamos que dice el Corán de Jesús:

Es nacido de María la Virgen. No es concebido por hombre.

No muere sino que es tomado por Dios para sí.

Como decía, no hay ningún profeta, ni persona en la historia, que no haya sido concebido por hombre, o que luego su cuerpo no haya muerto, ni siquiera Abraham.

El Corán dice que Jesús es como Adán. Que Dios dijo sé y fue. Y así es, puesto que un libro sagrado no miente, solo se adapta al entendimiento de la nación a quién va destinado, y a la vez nos mantiene en un redil hecho de amor y misericordia, unido y adaptado a nuestras costumbres del mundo, y además separado de los otros “rediles”, como prueba de mundo y salvaguarda de nuestra libertad. La persona de Jesús fue creación directa de Dios (quizá Él les ha dejado esto escrito para que hoy entiendan que su persona independiente fue creada ya en el cielo, por Él mismo), por Jesús fluye la Esencia de Dios en la máxima intensidad y gracias a Él creó a los demás. Un musulmán que haya sentido a Dios dentro de sí mismo puede entender esto más o menos. Pero la persona o libertad independiente de Jesús es puro amor, y tomaba decisiones de puro amor (también como hombre: la cruz) y no solo fue el primero creado, sino el único capaz de mantener el Amor Infinito, a Dios. Él es persona directamente creada, (luego, aquí, su persona se hace hombre, en el cuerpo directamente creado por Dios) y Dios Esencia. En realidad, nosotros también fuimos creados directamente -Adán y Eva, como vengo diciendo-, como imagen y semejanza de Dios o hijos suyos también (aunque no manteníamos la Esencia plena de Dios). Esta es la razón por la que Dios nos quiere tantísimo. Curiosamente, el que niega que Jesús es hijo de Dios, niega que podamos volver a ser hijos de Dios; de alguna manera es como decir que los hombres NO podemos mantener a Dios dentro de nosotros, cuando sabemos que SÍ podemos.
Para un musulmán que viva su fe desde el amor, nada de esto le hace falta en realidad, pero saberlo le hace ver cuánto le ama Dios y por qué somos todos hermanos, aunque recorramos diferentes sendas o religiones. La razón por la cual debemos unir lo que se rompió en el cielo por Satán el separador es, sobre todo, porque si hoy sabemos esto, es que es su voluntad que así sea y debemos actuar en consecuencia.

Y siendo esto así, volviendo a la Sura anterior, ¿no es cierto que se cumple realmente que el Espíritu, la Esencia de Dios, la que hace tener a Jesucristo también naturaleza Divina , no muere en la crucifixión? Gracias a que se cumple, a que Jesucristo persona pide el perdón para nosotros incluso en la tortura, a que se mantiene en el Amor, sigue fluyendo a través suya la Esencia plena de Dios, y sigue manteniendo esa otra Naturaleza Divina. Y en esa prueba como persona en el hombre, nos hace a todos los hombres dignos de la Esencia de Dios; pues es el amor extremo el que se ha probado en el envoltorio hombre y éste ha soportado. Y no es una Herejía decir que tú y yo podemos mantener a Dios en nuestro interior habiendo un solo Dios. Paradójicamente, repito, esto que está aquí escrito es cierto referido a Jesucristo Dios Esencia. Digo paradójicamente porque los musulmanes, como decía, han entendido siempre la figura de Cristo como un profeta. Bueno, Dios ha querido mantenerlo así para proteger nuestra libertad (Su escondimiento), pero si todo ahora se ha descubierto, pues no hay duda que esto es así (leer el resto del libro o al menos El judaísmo y Las pruebas), es porque su voluntad es que nos unamos en el mismo conocimiento de Dios. Quizá como digo llegue ya el momento en que nos unamos en hermandad los Adanes tanto musulmanes como cristianos, como budistas, hinduistas…, para que los sordos (necios de todo el mundo), los Eva, puedan llegar a oír en nuestro ejemplo de amor. Cada uno desde su religión, siguiendo el camino de Misericordia que como un rastro de migas de pan ha ido dejándonos Dios. Creo que ya falta poco tiempo para que esto se realice. Creo que ya está cerca el final…

Resumiendo, la voluntad de Dios ha pasado por mantenernos separados, para salvaguardar nuestra libertad con el embrollo de Babel. Ha dado a 7 naciones 7 direcciones paralelas hacia el mismo sitio, pero separadas entre sí. Los carriles que nos encauzan permanecen, pero nos atan, porque al final lo que salva es el amor. Esos carriles han sido la plataforma perfecta puesta por Dios para que encontráramos ese amor, y ahora ya ha llegado el momento de saberlo, quizá porque el camino se termina y con él los carriles. Ahora debemos encontrar la entrada del Edén y es urgente, ahora es cuando todos tenemos que unirnos en el punto de confluencia, en el Amor. En Dios.

No es difícil pensar la razón por la que Dios pone distintos caminos de salvación, imaginemos un caso un poco extremo pero válido:
Un granjero con distintos tipos de animales, que los va a llevar de un tirón desde el fondo de un valle a su granja, en la cima, donde allí los comerá y formarán parte de su barriga (es solo un ejemplo); por lo que le interesa que tengan carne. Hay caballos, vacas, terneros, …, tortugas y leones incluso ¿No hará diferentes caminos o formas de llegar para unos y para otros? (y separados muchos). Al caballo apenas le haría falta camino, la vaca, más llano… Pero todos pueden llegar porque tienen fuerza en la carne, de hecho, si no tuvieran carne no llegarían, ni interesarían al granjero para comerla. Pensemos además que los animales se pueden estorbar (un león no puede ir con una vaca, ni un universitario puede aprender en una clase de párvulos, tampoco al revés).
Bien, pues Dios provee lo necesario para nuestra salvación; el camino es importante porque en otro camino quizá ese ‘animal’ no pueda llegar a subir hasta la cima. Pero más importante aún es tener Amor porque sin “carne” el animal no podrá subir en ninguno de los caminos, ni siquiera en el que el granjero, Dios nos ha provisto. Porque el amor, como la “carne” del ganado, es lo que da fuerza para llegar y gusta a Dios. Si alguno está en los huesos, no tendrá fuerza ni querrá empezar a subir y se quedará en el valle de la muerte (Infierno). Otros, quizá hayan empezado a subir una de las sendas, pero están tan escuálidos que se quedan al principio. Más suerte tienen los que llegan más lejos, porque, aunque tengan que esperar que el granjero recoja a todos, quizá luego baje un poco a por su escasa carne. En este ejemplo, Cristo sería la vacuna llena de conocimiento (Ser) del granjero que cura la alergia del granjero a la carne, pues antes él solo tomaba calorías sin carne, y también cura de enfermedades a los propios animales en el valle (es vacuna para el cielo y la tierra). Y el demonio sería la enfermedad que pudre la carne (en el valle) y que provocó la alergia inicial del granjero (en su casa).
Quizá no se quiera reconocer que una religión es una buena dirección, pero no una garantía de llegada; que por sí misma, por sus reglas, pero sin amor no se ha de llegar por nosotros mismos. Y esto en realidad lo vemos a nuestro alrededor en algunos que se llaman a sí mismos cristianos, que van a misa los domingos y luego son egoístas y mezquinos con el prójimo. Igualmente ocurre con musulmanes que van a orar a la mezquita los viernes y luego no son capaces de mostrar la misericordia que Allāh tiene con ellos. Por más normas que guardemos hay una enseñanza que subyace en nuestras escrituras que es el Amor. De esto ya advierte Jesucristo y los apóstoles; que sin amor ya puedes ser quemado por Dios que de nada te sirve, o puedes dar todos tus bienes a los pobres que de nada sirve.
En tanto en cuanto, el Sagrado Corán nos da unas normas de renuncia al mundo y de aceptación y fidelidad a Dios, nos habla de misericordia, hospitalidad, etc…; y gracias a que Jesucristo ha redimido a toda la Naturaleza Hombre, y que es la práctica del Amor la que nos salva; el Islam, practicado desde ese amor, es otra religión válida para llegar a Dios. Pero deben tener cuidado en no malinterpretar los mensajes que Dios, Allāh, puso en el Corán, su libro Sagrado, con el propósito de salvaguardar nuestra libertad y mantenernos separados al menos hasta el momento profetizado de nuestra unión. Y deben nada más preguntarse de dónde sale la misericordia, del Amor o del Odio. Dios es Amor, el demonio es el padre del odio. El amor es un modo de vida que uno ‘desprende’. No se elige a quién darlo. Se da en la familia, en el trabajo e incluso a los enemigos.
Así, con todo lo dicho, no voy a desmentir al profeta que Dios os envió, pues efectivamente fue enviado por Él y como enviado cumplió bien sus órdenes. Sí vengo a advertiros de que hay un solo Dios, tened cuidado de no caer, sin daros cuenta, en aquello de lo que tanto os previno el profeta, en asociarle a otros a Dios, pues el mismo Muhammad era como bien decía un mortal y un enviado.
No voy a desmentir que hay un solo Dios y que Jesucristo fue creado, pero solo en su persona, no en la Esencia que fluye a través suya. Si habéis sentido a Dios en vuestro interior sabréis de qué hablo, de ser vosotros mismos con vuestra “persona” y sin embargo vivir embriagados de felicidad. La ‘Sakina’ o tranquilidad, como vosotros la llamáis es tener a Dios en vosotros, en ti y en tu vecino, a lo mejor, y sigue habiendo un solo Dios, pero en vuestras diferentes personas. La diferencia es que la intensidad de Dios en la persona de Cristo es absoluta. Él habla desde la fuente, a nosotros, a los que seamos afortunados, nos atraviesa el Espíritu de Dios y permanece en nosotros hasta que pecamos (desamamos). Pero nosotros no estamos en la fuente sino muy lejos de ella y las “ondas” nos llegan débiles (nuestra naturaleza ya no puede contenerla sino de esta manera, muy inferior a la de los ángeles e infinitamente inferior a la de Cristo).
No voy a desmentir los cinco pilares. Pues reconozco que hay un solo Dios y que Muhammad fue enviado por Él. No desmiento la necesidad de la azalá (oración) ni del azaque (limosna) ni lo que supone el ayuno como ayuda para acercarnos a Dios. Tampoco las peregrinaciones por las cosas de Dios, pues estas suponen un desprendimiento del mundo en Su nombre y una elección en sí mismas.
No voy a desmentir la resurrección ni la Vida eterna, ni la Gehena o el fuego que no se consume, ni mata, pero que duele y quema como el de aquí.
Os propongo el ejemplo siguiente:
Varios batallones de vuestro amado ejército se han quedado atrapados en diferentes socavones de una ruta por la que viajaban cuando siguieron a sus suboficiales que desobedecieron las órdenes del general. Son batallones que no se conocen entre sí, pues se les dio identidades secretas, tampoco conocen al general por recibir órdenes de la escala de mandos. Ahora vuestro batallón está rodeado de enemigos demoniacos, en la noche, y no podéis volver hasta la gran columna de vuestro ejército. A su vez, el ejército no puede llegar hasta vosotros, pues caería en el socavón.  Así os mandan un enviado con escaleras y herramientas para salir del agujero. No es lo normal para vosotros andar por escaleras, sino más bien caminar, sin embargo, el general os ha enviado esas escaleras para ayudaros a salir.
El general, además tiene unos planes para vosotros. Lo cuales os serán dados cuando salgáis del socavón. Él conoce todos los planes y se ocupa de mandar enviados a socorrer a los otros batallones que han caído en socavones. A estos enviados les mandará con aquello que necesite el batallón en cuestión, lo cual dependerá del adiestramiento del propio batallón y de las características del socavón en el que andan metidos. Y siendo que el General conoce todos los planes, sus enviados tan solo han de llevar su escalera de la medida adecuada. Solo se les dará a los enviados aquello que a su batallón le haga falta para salir del agujero. El enviado no es el general, no ha de conocer todos los planes, salvo los que hablan de la salvación de su batallón.
Y, ¿mandará el general una sola escalera para siete batallones? No. Pues los socavones son distintos y el tiempo es el mismo para todos, está prefijado. Es más, le dirá a cada uno de sus enviados características concretas que diferencian a cada batallón, no sea que se confunda y se ocupe de los que no se debía ocupar, dejando a los otros sin enviado o sin salvación. Así, los enviados no se conocen profundamente entre ellos, por salvaguardar esa identidad secreta y para la salvación de su comunidad.
Bien, el general sería Dios. Vuestro enviado Muhammad. Las escaleras son la manera en la que Dios os ha dado lo que os salva:
La humildad, la limosna, la fe, la oración, la misericordia, apartarse de alguna forma del mundo o el socavón en el que estamos.
Estas normas, o escaleras se han hecho para vosotros, adaptadas a vuestro entendimiento, vuestra cultura y costumbres, pero en ellas subyace un mensaje común a todos: la misericordia y el amor de Dios.
Esa misericordia que estamos llamados a hacer nuestra para con los demás.
Pues esto te digo yo:
Dios te quiere, a ti, tal y como eres. Y está deseando que te salves, quiere que te llenes de su Espíritu y para eso debes amar, pues Él es Amor y fuimos hechos por Él (nuestra alma) a su imagen y semejanza, pero desamamos, desobedecimos y el Espíritu se fue de nosotros porque no puede no-ser, no puede no-amar. Libremente nos auto-expulsamos del Edén. Efectivamente, fuimos hechos una primera vez (en un inicio), junto a Dios; en nuestra libertad caímos y ahora Él nos recrea una segunda vez en una naturaleza que nos sujeta durante un tiempo para recuperarnos en la felicidad del ser primero, llenos del Espíritu. Esta es la razón por la que Dios se esconde aparentemente: respetar nuestra libertad, pues sin ella, dejaríamos de ser como Él nos creó. Siendo esto así, es cierto el infierno, o la Gehena, pues aquel que no logre llenarse de Dios (de amor, del Espíritu Santo), cuando muera el cuerpo caerá junto a aquellos que allí arriba odiaron a Dios y que perdieron su libertad para solo odiar. Ese es el eterno y doloroso infierno advertido a todos los “batallones”, a todas las vías rectas que van en la buena dirección, paralelas entre sí. Efectivamente, habrá una tercera recreación, para los que se hayan llenado del Espíritu, y aun siendo así, seremos la misma persona que fuimos en la primera creación.

Esto más os digo:
Hay algunos que no pueden escuchar la palabra de Dios por más que se empeñen; dispersados entre todas las naciones y religiones. Esto es así porque hubo unos que desamaron a Dios, o se vaciaron de Él, engañados por el amor que sentían hacia otros. Pero los hubo que cayeron engañados por ansiar más Esencia de Dios y otros todavía que odiaron y ya no son libres. Esta es la diferenciación original entre todos nosotros. No obstante, los sordos con libertad podrán escuchar por vernos vivir la misericordia a los creyentes de estas religiones.
Cierto es que el tiempo está prefijado pues Dios lo conoce, y después será el juicio, pero este ya habrá sido cerrado por nuestras acciones en vida del cuerpo. Después ya nada podremos hacer, porque ya no seremos libres de elegir a Dios. Ya no habrá duda de que Él está ahí y de que Él es Amor; no habrá opción.
Pero igual que lo que hacemos en favor del otro va en realidad en nuestro propio beneficio, son nuestras acciones las que nos juzgan. Dios no es vengativo, pero no puede no-ser, el desamor no puede convivir con Él, por eso ha hecho de este mundo una prueba, porque es en la necesidad en donde se puede llenar uno de amor. Hay poco amor en el rico que da una pequeña limosna por cumplimiento y mucho amor en alguien que da una pequeña limosna de lo poco que tiene, por sentir empatía con ese al que se lo da, por ponerse en su pellejo y hacer para este lo que quisiera para sí mismo.
Y esto más:
En ninguna parte del Corán he leído que haya que atacar a los infieles si no es en defensa propia, algo permitido también en el catolicismo. En todas las aleyas he leído que la justicia vendrá terminado el tiempo prefijado, de manos de Dios. Hoy no hay guerras santas, pues en casi todas partes hay libertad de religión. Y en cualquier caso si hay batallas en el mundo no atacan una religión o raza determinada (aunque los hay de vuestra nación que engañados atacan a los demás con motivo de la religión). Tened cuidado entonces, pues Iblis anda trasteando en los versos del enviado para haceros malentender lo que escribió. De Dios es la justicia, no nos corresponde a nosotros. Si Él quisiera, esos que llamáis infieles desaparecerían con tan solo Él pestañear, pero, tanto su paciencia como su amor y misericordia son infinitos. De no ser así, os aseguro que ninguno de la tierra, tú incluido, habría vivido ni un instante.
Y esto además:
En este libro hay pruebas de que Dios existe y es tal y como os digo. No son solo pruebas de fe, como las claras aleyas del Corán, sino pruebas para el hombre de ciencia también, para los Eva o sordos. Siendo esto así (leer el ensayo completo para comprobarlo), ha llegado el momento en el que Dios mostrará lo que Él quiso mantener oculto hasta un tiempo prefijado. Ha llegado el momento en el que la tierra se llene del conocimiento del Señor, y por lo tanto ha de estar cerca ya el final. Es el momento en el que el lobo habitará con el cordero, en el que las vías de la buena dirección se unan bajo el amor y la misericordia de Dios. Es el momento de conocer nuestra verdadera identidad. Veremos al general, se hará de día y sabremos que todos luchamos del mismo lado contra los demonios.
Al profeta Muhammad Dios le reveló aquello que necesitabais para salvaros y mediante él muchos alcanzaron la salvación. Lo revelado fue aquello que estabais preparados a entender y se os ocultó aquello que Dios quiso mantener oculto, no solo a él sino a todos los hombres. Al profeta se le reveló la persona de Jesucristo, el hombre. Pero hay una parte de nosotros cuando estamos en gracia que es Dios en nosotros. Muhammad hablaba siempre de la persona de Jesucristo como creado por Dios y, ya os lo he dicho, decía la verdad. Es esa otra parte que Cristo no varía nada de Dios, esa que nosotros a veces también compartimos mínimamente, la que en Él es absoluta. Y aun así sigue habiendo un solo Dios. Gracias a esa persona capaz de contener el Amor absoluto, vosotros y nosotros y todos los hombres podemos sentir la ‘Sakina’, podemos albergar el Espíritu Santo, pues nos ha hecho aptos. Así, no es Jesucristo el hijo de Dios en el sentido que vosotros le dais, es el Hijo de Dios por haber sido creada su persona por Él y esta contenerle plenamente, ser capaz de albergar el Amor infinito = Dios. Sabed que los ángeles y nosotros en la primera creación o inicio, fuimos creados de la misma manera, por lo que fuimos hijos también, pero nunca llegamos a mantener plenamente a Dios, sino adaptado a nuestra persona (siempre que digo ‘adaptado’ me refiero a disminuido en intensidad; tal y como el vapor de agua sigue siendo agua, el Espíritu Santo no puede cambiar en lo que Es). Aquí en la naturaleza sujetadora “hombre”, ya solo llegaremos a ser hijos “adoptivos” de Dios, (aquel que consiga albergar el Espíritu), y cuando pase el tiempo prefijado el que tenga su Espíritu volverá a Dios, los que no, continuarán cayendo a la Gehena. Es el Espíritu el que es atraído por Él; y ¡sigue habiendo un solo Dios!
Para mí sería muy fácil callar esto, pero no puedo faltar a mi Señor, no puedo faltar a vuestro Señor, al único Dios. Sé que algunos de vosotros andáis engañados por Iblis, padre del odio, pero a Dios he ofrecido mi vida y en su voluntad me pongo. Sabed, como ya he dicho, que los engañados seguirán al engañador a la Gehena, pues el odio nunca llegará al Edén, hogar del Amor y la Misericordia, hogar de Dios. A los engañados, Iblis nubla la vista cuando leen el Sagrado Corán, y les confunde la fidelidad y la misericordia con el odio. Es urgente ayudarles. Especialmente triste para Allāh ha de ser el caso de los (mal llamados) Yihadistas de hoy porque pudiendo ser de los mejores, capaces de dar la vida por Él, son engañados de manera rastrera por Satán al llenarlos de odio. Ignoran que el odio es incompatible con Allāh, que el odio es “no–ser”, que es lo contrario de la misericordia. Así actúa Satán; lo malo nos lo muestra como bueno, y lo bueno como malo.

Por último, deciros a todos, incluso a los engañados, que debéis estar rebosantes de felicidad, pues es una noticia maravillosa la que os traigo: Dios nos Ama. Él no es un dios vengador, sino que quiere salvarnos y ya lo ha hecho por lo que hicimos allí arriba, ahora nuestra libertad debe aceptar vivir en Él, vivir en el Amor. Siempre que mantengamos nuestra libertad, tengamos vida en nuestro cuerpo, podremos volver a Él, porque Él no se niega a sí mismo, es Amor y el Amor lo perdona todo. Pero como Amor no puede esclavizarnos, respeta nuestra libertad; allí donde apunte nuestra dirección cuando muera nuestro cuerpo, allí nos dirigiremos invariablemente.
En cuanto a Jesucristo, sabed que todos nosotros fuimos hijos de Dios; no como él, pero sí lo fuimos, y lo “repudiamos” al desamar. Pensad, si queréis, en la imagen de una familia con unos cuantos hijos pequeñajos de dos a cuatro años y un hermano mayor de veinticinco, responsable y honra de su padre; tanto que contribuye en el funcionamiento de la casa. Así, el mayor comparte la autoridad del padre, y para los niños, su autoridad, además, representa la del padre. Los niños no ejercen autoridad entre ellos, aunque quizá el de 4 tendrá una ínfima parte más que el de 2. No digo que Jesucristo fuera un dios capaz de crear como su Padre, digo que Jesucristo comparte la misma Esencia de Dios, habiendo un solo Dios. Como ya he dicho, es cosa misteriosa esta: que podamos compartir cada uno de nosotros en mínimo grado la Esencia de Dios y haya un solo Dios. ¿Cuántos millones de personas en todas las naciones o religiones podrán sentir a Dios en su interior? Y sigue habiendo Uno sólo. Bien, pues a los que sabéis de qué estoy hablando, los que hayáis sentido a Dios en vuestro interior, os muestro la solución; porque aun en vosotros mismos habéis visto que Él mora en distinta intensidad según vuestras circunstancias en la vida (en realidad según vuestro amor o desamor para con los demás si es que sois de los adanes o hay don). Pues hay Uno en el que Dios Esencia o Espíritu Santo se mantiene plenamente en toda su intensidad. El profeta Muhammad nos dice constantemente que Dios es Uno y no tiene hijos, y es verdad en el sentido en el que no hay un dios y otro dios más pequeñito. No. Hay un solo Dios del que todos los que se salven participarán en una u otra medida. Esos son los jardines con ríos por debajo. Todo se nos explica de la manera en la que lo podemos entender. Si has vivido el cielo ya en la tierra sabes de qué hablo. Así Jesucristo es el Hijo Verdadero de Dios Padre. Hijo como nosotros en la persona (creada), Verdadero por fluir a través de Él la Esencia de Dios en la máxima intensidad.

Ha llegado entonces el momento en que nos unamos en el conocimiento de Dios. No quiere decir esto que el demonio deje de actuar. A él se le dio el mismo tiempo que a nosotros; Dios es justo y a todos nos igualó en eso. A Iblis le llegó esa prórroga como consecuencia de que Dios quiso darnos a nosotros un tiempo propicio de salvación, de recuperación de lo que fue nuestra muerte primera, pero él no lo puede usar en su provecho, el odio solo perjudica a uno mismo y a los demás; es nocivo y corrosivo como el cáncer, incompatible con Dios y su misericordia. Estas buenas noticias que os traigo tampoco significan que la batalla haya acabado, pues hasta el último segundo concedido deberemos luchar contra las tentaciones y engaños del demonio. Dios nos ha puesto en este escenario para que plantemos batalla a Iblis y en ella elijamos el Amor y la misericordia, elijamos a Dios; aquella guerra que engañados no luchamos en el cielo y nos llevó a la primera muerte.
Os dejo con la palabra que esta noche, después de la oración, me ha salido al caso (o al azar). Lo cierto es que nada ocurre al azar, y nada se le escapa a Dios.


NOTA: A un musulmán se le erizan los pelos del cogote cuando escucha que Jesucristo tiene además naturaleza Divina, pero dime, si tú ves un bote azul de mermelada y otro naranja, más pequeño, también de mermelada, ¿no las llamas a ambas mermelada? O mejor, si ves una onda dibujada en el agua y otra más pequeña en su interior, no ves que están hechas en el mismo agua; aunque puedas diferenciarlas a ambas, no se trata de dos aguas diferentes, ni estanques distintos. Son “formas” del mismo agua, de hecho hay un solo Agua. 


Jeremías 25:15-38
Así me ha dicho Yahvé Dios de Israel: Toma esta copa de vino de furia, y hazla beber a todas las naciones a las que yo te envíe;  16  beberán y trompicarán, y se enloquecerán ante la espada que voy a soltar entre ellas.  17  Tomé la copa de mano de Yahvé, e hice beber a todas las naciones a las que me había enviado Yahvé:  18  (a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus principales, para trocarlo todo en desolación, pasmo, rechifla y maldición, como hoy está sucediendo);  19  al faraón, rey de Egipto, a sus siervos, a sus principales y a todo su pueblo,  20  a todos los mestizos (a todos los reyes de Us); a todos los reyes de Filistea: a Ascalón, Gaza, Ecrón y al residuo de Asdod;  21  a Edom, Moab y los amonitas,  22  a (todos) los reyes de Tiro, a (todos) los reyes de Sidón y a los reyes de las islas de allende el mar;  23  a Dedán, Temá, Buz; a todos los que se afeitan las sienes,  24  a todos los reyes de Arabia y a todos los reyes de los mestizos habitantes del desierto;  25  (a todos los reyes de Zimrí) a todos los reyes de Elam y a todos los reyes de Media,  26  a todos los reyes del norte, los próximos y los remotos, cada uno con su hermano, y a todos los reinos que hay sobre la faz de la tierra. (Y el rey de Sesac beberá después de ellos.)
Y les dirás: Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Bebed, emborrachaos, vomitad, caed y no os levantéis delante de la espada que yo voy a soltar entre vosotros.  28  Y si rehúsan tomar la copa de tu mano para beber, les dices: Así dice Yahvé Sebaot: Tenéis que beber sin falta,  29  porque precisamente por la ciudad que lleva mi Nombre empiezo a castigar; ¿y vosotros, quedaréis impunes?: ¡no, no quedaréis!, porque a la espada llamo yo contra todos los habitantes de la tierra —oráculo de Yahvé Sebaot—.
Tú, pues, les profetizas todas estas palabras y les dices:
Yahvé desde lo alto ruge, y desde su santa Morada alza su voz.
Ruge contra su aprisco: grita como los lagareros.
A todos los habitantes de la tierra  31  llega el eco, hasta el fin de la tierra.
Porque pleitea Yahvé con las naciones y vence en juicio a toda criatura.
A los malos los entrega a la espada —oráculo de Yahvé—.
Así dice Yahvé Sebaot: Mirad que una desgracia se propaga de nación a nación, y una gran tormenta surge del confín del mundo.
33  Habrá víctimas de Yahvé en aquel día de cabo a cabo de la tierra; no serán plañidos ni recogidos ni sepultados más: se volverán estiércol sobre la faz de la tierra.  34  Ululad, pastores, y clamad; revolcaos, mayorales, porque se han cumplido vuestros días para la matanza, y caeréis como objetos escogidos.
No habrá evasión para los pastores ni escapatoria para los mayorales.
36 Se oye el grito de los pastores, el ulular de los mayorales, porque devasta Yahvé su pastizal, 37 y son aniquiladas las dehesas más seguras por la ardiente cólera de Yahvé.
38 Ha dejado el león su cubil, y se ha convertido su tierra en desolación ante la cólera irresistible, ante la ardiente cólera


 

algunas Suras

El Islam hoy (20/05/2021)

Añadió el Ángel de Yahvé: Sábete que has concebido y que darás a luz un hijo, al que llamarás Ismael, porque Yahvé ha oído tu aflicción.  (12Será un onagro humano. Su mano contra todos, y la mano de todos contra él; y enfrente de todos sus hermanos plantará su tienda.”

Definición de onagro: Burro salvaje.

Hace ya más de 3000 años se habla en la biblia de la manera de ser de los descendientes de Ismael, que vienen a ser gran parte de los musulmanes. Como siempre, la biblia no falla en lo que de una manera u otra expresa. Y habría que preguntarse ¿por qué? ¿Dios quiso que estos fueran como “burros salvajes” o simplemente sabía lo que iba a ocurrir? Recordemos que Dios está fuera del tiempo, a Él nada se le esconde. Sospecho que, no es que fuera esta la voluntad de Dios, simplemente es que ellos, como todos los pertenecientes a los distintos caminos puestos por Dios, son diferentes ya desde antes de la primera muerte.

Hoy efectivamente se cumple que (12) han plantado su tienda frente a todos sus hermanos, porque están en Europa y en todo el mundo, pero no mezclados, o como algo que forma parte de la globalización mundial sino, para mí, obedeciendo a una equivocada estrategia de expansión política del Islam.

He tenido la ocasión de convivir en el hospital con un inmigrante musulmán que se hacía pasar por cristiano, ignoro por qué, ya que en España hay libertad de culto. Tenía, además, una Biblia, y sus rezos los hacía mirando a la Meca, pero de pie disimuladamente (por curiosidad lo comprobé con una aplicación del móvil). Ya lo sospechaba por cosas que hablamos, pero me lo confirmó oír una conversación en manos libres en las que se escuchó los cantos de un imán llamando a la oración que inquietó al hombre e hizo que bajara el volumen. Esto no tiene mayor importancia, sino más bien el hecho de ocultarlo a un compañero de habitación que seguramente no vas a volver a ver en la vida. Hay videos de Frontex en los que se ve como enormes barcos se acercan a España y desde ellos, en alta mar todavía, descienden muchos inmigrantes a grandes pateras que estos mismos barcos fletan junto a sus cascos. Así se explica que muchas veces lleguen pateras llenas a reventar después de supuestamente haber surcado en condiciones imposibles un trecho de mar mucho mayor del que han cruzado en realidad. Esto claro, no siempre es así, hay otras pateras que salen de África realmente, pero, la pregunta es ¿qué hay detrás de todo esto? Esto obedece a algo más que a trata de personas por parte de desalmados, más bien parece que haya gobiernos implicados.

No es secreta la intención de los musulmanes de conquistar “Occidente” por la inmigración, ya lo decía Gaddafi, en paz descanse. Para ellos Occidente está en decadencia y no les falta razón por mucho de lo dicho, pero no caen en la cuenta de que ellos están prácticamente a la par, aunque no lo exterioricen de la misma manera. Hoy los musulmanes que llegan a occidente no tienen los muchos hijos que antes tenían. Raro es ver a alguno que tenga seis como yo, de todo hay claro, pero es raro. Lo que pretenden hacer es construir un segundo piso encima de sus casas, cuando la planta baja la tienen en llamas. De nuevo se equivocan de enemigo. Es el demonio que tienta a nuestros oídos nuestro común enemigo. Y hablando de la parte política nada más, pretenden extender la sharía (que enlaza con la política), de la que ya he hablado y no se miran a sí mismo antes. ¿Qué encontramos en la política de muchos países musulmanes? Dictaduras (varias monarquías absolutas), pobreza y desavenencia entre sus naciones. Quizá haya países más ricos por el petróleo como Arabia Saudí, otra dictadura, pero básicamente esto es lo que yo veo en aquella zona. De hecho, de no ser por la pobreza no habría inmigración, pues no solo basta esa teórica causa religiosa; igualmente daría igual todo el dinero que mueve Arabia Saudí para “extender” el Islam con “ayudas y subvenciones”. Lo cierto es que los sauditas controlan en buena parte la política exterior de USA en oriente próximo por ser uno de sus mayores acreedores de deuda pública. El hecho de que USA sea capaz de invadir países con tal de mantener la hegemonía de su moneda, que en el ámbito del petróleo se ha convertido en el petrodólar (este término en resumidas cuentas se ha forjado por la obligación de comprar el petróleo en todo el mundo con dólares que crean una nueva demanda de deuda y de dólares estadounidenses), hacen a algunos gobiernos de USA muy manipulables por el dinero. En el año 2000, Saddam Hussein, presidente de Irak, pretendió vender su petróleo en euros en lugar de en dólares, y después del 11 de septiembre, Estados Unidos los invadió con pretextos que se demostraron luego ser falsos, y convirtió las ventas de petróleo iraquí al dólar estadounidense. Algo parecido ocurrió con Gadafi que quiso vender su petróleo con una nueva moneda africana común; aunque este caso no está tan claro. Dejando estas menudencias, que solamente en Irak echa cientos de miles de muertos a tus espaldas (se dice pronto, se estiman en realidad, de 100.000 a 150.000 entre milicias, militares iraquíes y civiles), y volviendo a Arabia Saudí, es curioso comprobar como el dinerillo puede hacer que apoyes a alguien que te considera tu enemigo, de manera que, en su errático pensamiento, tú deberías estar muerto si no te conviertes a su religión; y es curioso porque antes o después se volverá contra ti, si es que no trama ya contra ti por debajo. Así USA lucha contra Irán, enemigo de Arabia Saudí, o apoyan a Marruecos, muy amigo de Arabia Saudí, en sus disputas con España referentes a la inmigración ilegal y trata de personas, y digo bien, inmigración, pues más allá del Sáhara que España dejó hace mucho tiempo y sobre el que no tiene interés, la inmigración magrebí se convierte en punta de lanza para la “conquista” de Europa, no solo de Ceuta, Melilla y “Al-andalus”; luego el gobierno marroquí puede poner otras escusas. Al final, queda lejos la imagen del “caballero cristiano”, el mediocre dinero guía a los países acortando su vista, porque es mirar a corto o medio plazo a lo sumo. Cabe reseñar, y esto lo añado 10/5/22 que, según parece que apuntan las noticias, más bien estas son mis sospechas, Marruecos, con ayuda de Israel y USA, ha hackeado el móvil de nuestro “brillante” presidente (con el famoso programa Pegasus). De ser así, el chantaje de los datos encontrados sería la razón de que este individuo declarara recientemente el Sahara como de Marruecos, (esto, recordemos, lo hizo repentinamente sin decírselo a nadie, ni a su propio gobierno). Casi medio siglo de política continuada por España cambiada literalmente de un día para otro. Poco después declaró que seguiría de presidente hasta el final del 2023. Desde luego, si yo fuera un chantajista lo segundo que le habría dicho sería: no dimitas que quiero tenerte agarrado por el cogote todo lo que pueda (si fuera un chantajista y no lo conociera claro, porque de conocerlo sabría que con tal de “gobernar” es capaz de pactar con filo-terroristas, antisistema y enemigos de España o del Estado); vamos, un dulce el amigo. Claro, no se puede chantajear por las cosas que hace a alguien honesto, ni siquiera a alguien valiente; yo pienso que para acceder a un chantaje de esa índole debería haber pruebas como la de los maletines cargados de dinero de Venezuela, entre otras cosas. ¿Y si estuviera chantajeado por un país hostil y no “pudiera” dimitir, quién lo quitaría de presidente? ¿Los nacionalistas vascos que dejan hundirse el barco por arramblar con algún cojincito para su camarote? -porque efectivamente, estamos en el mismo barco, y quiéranlo o no algunos, terminaremos la travesía navegando en él, y aun deberíamos amarrarnos a otros barcos para aguantar lo que se nos viene encima-. Los antisistema catalanes no contribuirían, por supuesto. Esto es lo malo de tener un mal dirigente, de que te gobiernen los malos de la clase (y mira que yo era chungo y sacaba malas notas). Todo esto no se ha probado, pero blanco y en botella; y, sea lo que sea, todo lo que ocurre, al final sale a la luz. No deberían afectarme ni ligeramente estas cosas del mundo, la verdad, pero semejantes necedades me parecen un insulto a la inteligencia y sí, aquí está mi pecado de orgullo. Hoy tenemos ya poco que ver con el Sáhara (para su desgracia), pero según ONGs de derechos humanos (HRW), Marruecos está machacando a sus habitantes. Hay testimonios sobre torturas, violaciones e incluso el uso de Napalm y Fósforo blanco. Por supuesto, Marruecos no permite el paso a los medios de comunicación salvo alguna excepción controlada. Al final, que países democráticos como USA apoyen a dictaduras invasoras como Marruecos, por un bien económico, presión de los saudís, o, aunque fuera, por contener el terrorismo es una inmoralidad tan grande como la que está haciendo Bielorrusia con Rusia respecto a Ucrania. Que a los occidentales nos afecten más las muertes en una guerra en Europa que en África, igualmente es inmoral; da igual la razón: distinta raza, religión, política... Por otra parte, si estos terceros países conocieran realmente el Islam, sabrían que la idea de extenderse política y religiosamente es común a muchos musulmanes (solo hay que escarbar un poco, en algunos aflora más rápido que en otros), por lo que las aparentes negociaciones sobre contener el terrorismo tan solo son, eso, aparentes o al menos temporales. Tal y como Marruecos negocia con el número de inmigrantes que lanzan o retienen a las fronteras de España/Europa según les interese, así mercadean con el supuesto control del terrorismo. Y todo esto es porque muchos islamistas, como he demostrado o demostraré, están radicalmente equivocados; próximos a terminar este mundo, el islam ha llegado al 22% aproximado (curioso: más o menos el % que la luna creciente refleja el sol), que es, hasta donde Dios ha querido, y esta cantidad obedece a nuestro anterior “desarrollo” en el cielo como he explicado o explicaré. Dios lo puede todo. No son malos (seamos algo infantiles aquí), tan solo no razonan que hay otros caminos válidos aparte del suyo. Esto es lo que ocurre con los que se creen superiores o con el derecho único, también pasa con respecto a las mujeres. Si enseñas que los hombres son superiores a las mujeres y que ellas deben someterse a su voluntad, algunos radicales pueden llegar a marcarlas con ácido si son rechazados. No es lo normal, pero enfermos hay en todos lados; dales una justificación y todo será peor. Muchos interpretan también erróneamente el Sagrado Corán, en lo referente a la lucha contra el demonio. Y dado que la religión es lo más importante para los que creemos en Dios, también en Allāh que viene a Ser el mismo, las decisiones aquí pueden ser de vida o muerte. El que se deja engañar lo acaba pagando, en este caso por toda una eternidad.

En fin, volvamos al hilo de lo que contaba conforme al radicalismo. Como decía USA apoya a los Suníes (Arabia Saudí en este caso) lo que es otra prueba más de que no se persigue al islam como tal; hoy y siempre, tanto los musulmanes como nosotros, luchamos contra el mismo demonio, y una de sus más útiles herramientas, la más efectiva de todas, es el ídolo del dinero.
Y no me retracto en nada de lo dicho, los musulmanes son nuestros hermanos y su camino es verdadero, como el nuestro, puesto por nuestro mismo Dios. Los errores que muchos de estos Suníes cometen al extraer de su contexto general fragmentos el Sagrado Corán, solamente irán contra ellos mismos y sus naciones, pero esto dejará de ocurrir en poco tiempo. Como ya he dicho, son inviables esos planes de invasión soterrada de Europa, primero porque no es voluntad de Dios y aquí ya se acabaría todo, tampoco queda tiempo, pero además por lo que ya viene asomando: la producción de petróleo por la OPEP ha bajado hasta el 35% aproximadamente, comparado con los años 70 por, entre otras cosas, el creciente aprovechamiento de distintas fuentes energéticas; la natalidad de las familias inmigrantes magrebíes igualmente ha descendido una barbaridad, y aunque todavía es superior a la media Europea, ya se ha reducido en gran medida. Por otra parte, las raíces europeas son profundamente cristianas, lo que terminaría finalmente en guerras internas o expulsiones. Con respecto a esto último, gran parte de los militares franceses (27‑04-2021 miles de ex oficiales y ex generales entre ellos, aquellos que se pueden manifestar abiertamente por no estar ya sujetos a la misma disciplina que en activo) avisaban en una carta común a su gobierno de la alta posibilidad de que estalle una guerra civil por causa de esta invasión soterrada. En España los socialistas muchas veces se declaran enemigos del cristianismo y haciendo constar este hecho, apoyan públicamente al islam en detrimento de este, ignorantes de que nuestro modo de vida, nuestra libertad y el trato “equiparado” de la mujer, por ejemplo, solo pudo surgir en el mundo desde el cristianismo. De la misma manera, las juntas musulmanas o como se llamen sus órganos dirigentes (recordemos que muchas de sus mezquitas están construidas y financiadas por Arabia Saudí, que dirige el asunto), suelen pedir el voto para los socialistas. Realmente, si la intención es una invasión soterrada, el socialismo es su mejor opción.

No hablo de racismo, es importante distinguir entre la inmigración de los Sudamericanos a EEUU, por ejemplo, que vienen desde y hasta culturas cristianas y cuando llegan allí votan tanto a republicanos como a demócratas, y, por otro lado, una invasión soterrada caso de que esta se esté produciendo, que a todas luces parece que sí. Más bien al contrario, el problema radica en que, si piensas que el infiel a tu religión debe morir si no acepta esta, nunca tendrás una relación normal con él ni con nadie diferente a ti. Serás como un onagro entre burros domésticos.

Bueno, creo haber demostrado también la validez del verdadero camino del Islam, que queda muy alejado de este pensamiento de “¡Muerte al infiel!”. Cuando se coarta la libertad de tu gente, el demonio se sirve de lo que tiene disponible para llevarse a cuantos más mejor.  Si alguien solo tuviera en su vida la posibilidad de leer el Corán, ya se apañaría el demonio para tergiversar el entendimiento de este hombre y, aun con el Sagrado Corán en la mano, intentar llevarlo al infierno. Y esto es así porque Dios nos ha dado la libertad y esta es la llave de la prueba en este falso mundo. De nada serviría hacernos nacer aquí si no tuviéramos libertad en lo referente al alma, la cual, para nosotros, se ejerce desde nuestros cuerpos. El hombre no puede anular la validez de la prueba puesta por Dios, no podemos hacer que por mandato todos sean buenos cristianos o todos sean buenos musulmanes o lo que sea. Plantear esto es ir contra la propia voluntad de Dios, quien nos ha hecho libres, no esclavos. Sería intentar romper la justicia Divina, ¿o acaso nos creemos que somos más listos y mejores que Él? Quizá no se dio cuenta de que lo podía hacer con solo pestañear… No, este pensamiento de los falsos musulmanes no viene de Dios. Los verdaderos musulmanes debéis cuidaros mucho de estos, que ya vienen torcidos por el demonio en una mala dirección.

Pero volviendo a oriente medio, reducir sus políticas a la relación entre Arabia Saudí y EEUU es solo ver una pequeña parte de lo que ocurre. Por supuesto también está Israel, que a su vez tiene gran influencia en EEUU. Para intentar ser objetivos o más bien fríos a la hora de valorar lo que ocurre en Israel, yo invitaría a los árabes a que se imaginaran a sí mismos rodeados por gente que piensan de ti que debes estar muerto por no aceptar su religión. Esto, ya de por sí, sitúa a Israel en una postura continuamente defensiva. En cuanto a los que dicen que Israel no debe estar ahí, creo que es el pueblo que más justificación tiene para habitar aquella tierra. Al fin y al cabo, igual que el notario levanta escrituras de propiedad de las casas, no hay mayor escritura que los textos sagrados cuyo notario es Dios mismo. Y es Él el que da estas tierras a los judíos. Hay muchos países que han invadido tierras y Dios así lo ha permitido, pero en ningún caso como en el caso de Israel tenemos constancia de que esta haya sido la voluntad explícita de Dios. Da igual que Él usara al pueblo de Israel para dibujar lo que a todos nos ocurrió en el cielo. Lo cierto es que así lo ha hecho Dios. En cuanto a los Israelitas, que saben mejor que nadie lo que es la opresión de su pueblo por vivirla especialmente durante el nacismo, no deben abusar de su supremacía militar, más bien deben ponerse también en el lugar de los palestinos y tratarlos como a sus propios hermanos, pues hermanos somos todos y no de sangre sino de alma; no hay mayor hermandad que esa.

Debo decir, no obstante, que mis conocimientos sobre aquella zona son minúsculos. Lo más interesante para mí es comprobar cómo influye el fanatismo pseudoreligioso en nuestras relaciones, que realmente es el trasfondo de mucho de lo que ocurre, aunque como hemos visto no solo ese es el problema. Tampoco podemos culpar a EEUU de todos los males, y como digo, es muy difícil relacionarse, en todos los sentidos, con alguien que piensa que debes morir si no eres asimilado por su religión. Lo cierto es que muchas veces somos dirigidos por gobiernos (yo no me siento representado por el presidente actual de España, gracias a Dios aquí contamos con la Corona), que se valen de mentiras hacia su propio pueblo para justificar sus acciones, por ejemplo, la guerra de Irak…, mi propio gobierno actual, los nazis nacional-socialistas, y tantos otros… Hoy, que los medios de comunicación llegan a todo el mundo, la mentira se generaliza entre muchos gobiernos. Atrás quedó la caballerosidad en la mayoría de los políticos por desgracia. No es que los norteamericanos, que son gente como tú y como yo, sean malísimos.

Bien, no me enrollo más. Otra de las cosas por las que sabemos que nunca triunfará esta invasión soterrada del islam, es que la lectura acaba en “y enfrente de todos sus hermanos plantará su tiendaalgo que ya ha ocurrido. Y efectivamente, están enfrente, no nos han asimilado ni nos han aniquilado, ni ocurrirá, pues habla de su futuro desde 3000 años atrás y no es voluntad de Dios que ha hecho un camino separado para ellos también. Reconocer estos caminos por todos nosotros y el mismo destino al que van dirigidos, es la verdadera unión profetizada en las escrituras, pues será como entrar en el cielo todos juntos a través de pasarelas separadas tan solo por barandillas, en las que nos podremos ver unos a otros mientras avanzamos unidos hacia Dios.


·  Los Siete Espíritus de Dios, los Veinticuatro Ancianos

Ahora vamos a ver algunas lecturas que nos pueden hablar de esas varias religiones válidas, por seguir el común camino de la misericordia.

Apo 4:2-5
Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno sentado en el trono.
El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y un arcoíris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda.
Vi veinticuatro tronos alrededor del trono, y sentados en los tronos, a veinticuatro Ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus cabezas.
Del trono salen relámpagos y fragor y truenos; delante del trono arden siete antorchas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios.

Pensemos en las 7 antorchas de fuego. Tienen un mismo fuego o Espíritu pero separado por los palos de madera, que es donde prenden. Tras lo dicho sobre las distintas confesiones, sabiendo que Jesús nos hace a TODOS capaces otra vez de recibir el Espíritu, imaginemos que esas antorchas son las distintas religiones a las que se les ha mostrado o dado el Espíritu. ¿Estoy igualándolas entre ellas? No. Son palos diferentes y no todos arden de la misma forma. De hecho, de simbolizar las religiones, algo que yo veo claro, los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis en los que Jesucristo envía un mensaje a las 7 Iglesias de Asia, estarán dirigidos realmente a estos 7 ‘pueblos de Dios=Iglesias’ o religiones. Y estos 7 mensajes estarían distinguiendo a las 7 religiones, en tanto en cuanto dicen cosas buenas y malas de cada una de ellas. Yo no he sabido identificarlas según estos versículos, pero creo que alguien que conozca la Biblia y la historia de otras culturas lo podría hacer; siempre claro que sea correcta esta hipótesis, la cual cuadra exactamente con todo lo dicho anteriormente.
Lo cierto es que, de tomarlo literalmente, sin teorías, estas 7 Iglesias están muy próximas unas de otras, en la zona occidental de Turquía (curiosamente en el centro del mapamundi de entonces, centro de religiones), y resultaría muy difícil entender el juicio tan diferente que tiene entre unas y otras. Más aún si pensamos que, de una de ellas (Pérgamo), Jesús dice: Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás.

Por otro lado, tomándolo también literalmente, ¿qué es eso de los 7 Espíritus de Dios? Yo lo veo claro en el Espíritu que nos llega a cada nación (un mismo fuego a distintos palos). Todo encaja perfectamente, de hecho, de otra forma no tendría ningún sentido.


Apo 2:1-7
Al Ángel de la Iglesia de Éfeso, escribe: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina entre los siete candeleros de oro.
Conozco tu conducta: tus fatigas y paciencia; y que no puedes soportar a los malvados y que pusiste a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y descubriste su engaño.
Tienes paciencia: y has sufrido por mi nombre sin desfallecer.
Pero tengo contra ti que has perdido tu amor de antes.
Date cuenta, pues, de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera. Si no, iré donde ti y cambiaré de su lugar tu candelero, si no te arrepientes.
Tienes en cambio a tu favor que detestas el proceder de los nicolaítas, que yo también detesto.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios.
Apo 2:8-11
Al Ángel de la Iglesia de Esmirna escribe: Esto dice el Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y revivió.
Conozco tu tribulación y tu pobreza - aunque eres rico - y las calumnias de los que se llaman judíos sin serlo y son en realidad una sinagoga de Satanás.
No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Mantente fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.
Apo 2:12-17
Al Ángel de la Iglesia de Pérgamo escribe: Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos.
Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás. Eres fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi testigo fiel, que fue muerto entre vosotros, ahí donde habita Satanás.
Pero tengo alguna cosa contra ti: mantienes ahí algunos que sostienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balaq a poner tropiezos a los hijos de Israel para que comieran carnes inmoladas a los ídolos y fornicaran.
Así tú también mantienes algunos que sostienen la doctrina de los nicolaítas.
Arrepiéntete, pues; si no, iré pronto donde ti y lucharé contra ésos con la espada de mi boca.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré maná escondido; y le daré también una piedrecita blanca, y, grabado en la piedrecita, un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe.
Apo 2:18-29
Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal precioso.
Conozco tu conducta: tu caridad, tu fe, tu espíritu de servicio, tu paciencia; tus obras últimas sobrepujan a las primeras.
Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa y está enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y coman carne inmolada a los ídolos.
Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
Mira, a ella voy a arrojarla al lecho del dolor, y a los que adulteran con ella, a una gran tribulación, si no se arrepienten de sus obras.
Y a sus hijos, los voy a herir de muerte: así sabrán todas las Iglesias que yo soy el que sondea los riñones y los corazones, y yo os daré a cada uno según vuestras obras.
Pero a vosotros, a los demás de Tiatira, que no compartís esa doctrina, que no conocéis «las profundidades de Satanás», como ellos dicen, os digo: No os impongo ninguna otra carga;
sólo que mantengáis firmemente hasta mi vuelta lo que ya tenéis.
Al vencedor, al que se mantenga fiel a mis obras hasta el fin, le daré poder sobre las naciones:
las regirá con cetro de hierro, como se quebrantan las piezas de arcilla.
Yo también lo he recibido de mi Padre. Y le daré el Lucero del alba.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Apo 3:1-6
Al Ángel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto.
Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado tus obras llenas a los ojos de mi Dios.
Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Tienes no obstante en Sardes unos pocos que no han manchado sus vestidos. Ellos andarán conmigo vestidos de blanco; porque lo merecen.
El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante de mi Padre y de sus Ángeles.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Apo 3:7-13
Al Ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir.
Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi nombre.
Mira que te voy a entregar algunos de la Sinagoga de Satanás, de los que se proclaman judíos y no lo son, sino que mienten; yo haré que vayan a postrarse delante de tus pies, para que sepan que yo te he amado.
Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.  Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona.
Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Apo 3:14-22
Al Ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.
Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.
Tú dices: «Soy rico; me he enriquecido; nada me falta». Y no te das cuenta de que eres un desgraciado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas, vestidos blancos para que te cubras, y no quede al descubierto la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que te des en los ojos y recobres la vista.
Yo a los que amo, los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete.
Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

 Bien, como digo, no soy capaz de identificar estas posibles religiones, ni siquiera sabría decir cuáles son esas siete (puedo imaginarme quizá unas cinco). Lo que sí he visto, son distintos elementos en los que algunos mensajes coinciden:                            

o    En todos se identifica Jesucristo con un título o característica que tiene que ver con el posterior mensaje. Por ej.: “Esto dice el Primero y el Último, el que estuvo muerto y revivió” o “Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos

o    Algunos (a dos de ellos) dicen que recibieron o guardaron “mi palabra” (Filadelfia y Sardes).

A otros les habla de cualidades que tienen o tuvieron, relacionadas con amar: caridad, fe, paciencia, fidelidad a “mi nombre”, tribulación o sufrimientos por su causa.

o    Además, hay dos de las Iglesias que más bien reciben reproches de Jesús (Sardes y Laodicea) y dos que reciben aprobaciones (Esmirna y Filadelfia). Hay otras dos que reciben aprobaciones y reproches (Pérgamo y Tiatira). Sus reproches son en ambas: engañar a mis siervos (o sostener a quien lo hace o su doctrina) para que forniquen y coman carne inmolada a los ídolos.

Y una última (la primera en orden –Éfeso-) que tiene como reproche haber perdido el amor de antes.

o    Además, hay otro elemento; “de los que se llaman judíos sin serlo y son en realidad una sinagoga de Satanás.”. Estos podrían ser hoy, esos que se llaman a sí mismos musulmanes sin serlo pues están movidos por el odio, (los jihadistas…). Muchas culturas han matado en nombre de Dios, incluida la Inquisición (aunque se haya hecho mucha leyenda negra al respecto con películas y demás). También los hay que, si bien no matan en nombre de Dios, llegan al poder en un partido que dice llamarse cristiano y luego son capaces de invadir un país por sus riquezas. No sé, parecen ser todos partes de la misma cosa.

Bien, hemos llegado a ver este sentido del apocalipsis desde la lógica, pero ¿y si además este libro nos aclara nuevos sentidos de la Palabra de Dios? No solo la idea de que fuimos deseos de Dios antes de todo, que parece que efectivamente así lo afirma (los vivientes). Quizá el Apocalipsis (oscuro e impenetrable durante siglos), el libro que cierra la Biblia, es una llave que nos permite interpretar otros pasajes de las Escrituras. Como si fuera una clave de encriptación que desenmaraña o desembrolla lo que debía permanecer oculto a nuestro entendimiento hasta un momento dado.

Parece claro que cuando habla de las iglesias lo hace de manera más o menos cifrada: “el que tenga oídos que oiga”, los distintos prefacios para cada iglesia… Y ¿por qué ese lenguaje enrevesado si se supone que iba dirigido a iglesias contemporáneas a su época? Porque como todo el Apocalipsis estaba escrito para hoy, para la recta final de los tiempos. Y sólo Dios quiso que se aclarara hoy. Este “Juan” que parece ser el apóstol en su edad madura, escribió esto a las 7 “religiones” de hoy (me consta que el 7 es un número simbólico pero no aquí como creo que ya he dicho). Y así lo hizo: “Escribe en un libro todo lo que veas y envíalo a estas siete iglesias”. Es un mensaje de Dios puesto en el tiempo para toda la humanidad.

¿Y si ahora conocemos nuestro origen, no es todo más fácil? No es lo mismo que aparecer en una parada de autobús de pronto, sin saber de dónde vienes y en dónde te vas a parar, pues eso dicen que es la vida. Sabiendo nuestro origen todo se aclara, de pronto conocemos el mapa por el que van las líneas de autobús. Ya no somos como ese chiquillo perdido y lloroso, adquirimos conciencia de nosotros mismos, y sobre todo de Dios, nuestra fuente y origen de Vida. Olisqueamos ya nuestro ser perdido, y tanto es lo perdido que nuestro objetivo debería ser la santidad ni más ni menos. El amar por amar. No el querer o el “hacer” porque tengo que hacerlo, por moralismos, sino amar. Porque amando se cumplen todos los mandamientos, toda misericordia, toda hospitalidad; y toda justicia acabará cumpliéndose también, pues si tienes hijos sólo esperas de ellos que se amen y si uno pelea ya pondrás tú justicia, pues no deseas que ellos se peguen. Así es Dios para con todos nosotros, la justicia le pertenece a Él y a nosotros solo nos toca amarnos, y cualquier justicia que pongamos para convivir en el mundo debe tener como fundamento ese amor.  Amando finalmente se cumple aquello que queremos para nosotros y ahí, en amar, es donde encontramos la felicidad no en ser amado. Si un rey fuera muy amado por sus súbditos pero su gestión y mandato solo consiguiera desdichas y tragedias para su pueblo, sería infeliz (siempre que fuera un hombre justo, un hijo de Dios, claro).

Dios no necesita nada, ni siquiera que le amemos, porque Dios es Amor. Él se da no necesita. De ahí que nuestro ser y felicidad lo encontremos también en amar pues originalmente fuimos hechos a imagen y semejanza suya. Hoy nuestra moribunda persona está frágilmente sujetada en el mundo por los cuerpos a la espera de volver a ser, de volver a llenarnos de Dios.

¿Y no está meridianamente claro? ¿No nos ha dicho la Biblia que da igual todos los sacrificios que hagas, que vendas tus bienes y los des a los pobres, que mueras mártir, que si no tienes amor nada eres? Y siendo esto así, solo le faltaría decirnos: ¡Atontado, espabila, abre los ojos! Las religiones son sendas en las que encontrar el amor, da igual las normas en sí mismas si no amas, y al revés, amando todo está normado. El amor nos borra esos estrictos carriles y nos hermana a todos en la seguridad de que amando al otro estamos haciendo la voluntad de Dios, en la seguridad de que no nos estamos equivocando. O, ¿acaso no es Dios infinitamente misericordioso? Y un padre ¿qué le enseña a su hijo? o ¿qué le enseña el creador a su creatura?,¿a ser como el vecino? No; a ser como él mismo (tal y como el mediocre hombre pretende hacer autómatas parecidos a sí mismo, -inteligencia artificial-). Estamos llamados al Amor, padre de la misericordia, de la compasión, de la hospitalidad…

Así, las religiones son importantes porque son el calibre con el que medir nuestro amor necesario, o la cantidad del Espíritu Santo que necesitamos para llenar nuestro depósito o alma. Si todos fuéramos iguales bastaría con amar, pero Dios nos pide lo mínimo para salvarnos porque nos ama. Gracias a Él están las diferentes religiones porque de lo contrario todos deberíamos llevar la más estricta en cuanto al amor y quizá no todos estemos preparados. ¿Me hará falta la misma gasolina para llevar una motocicleta a Madrid que un Camión de 16 ruedas? No. Por eso son tan importantes las religiones, aun sabiendo que es el amor y la misericordia lo que tienen todas en común.

No parece propio pues, de la infinita misericordia de Dios, haber quitado la oportunidad a otros no cristianos de ejercer su libertad en lo que importa: la consciente elección de Dios (Amor, darse y amar) frente al mundo y su príncipe, el demonio (odio, egoísmo y tomar para ti). Haciendo así válidas determinadas religiones como herramientas para alcanzar a Dios. Llego a este pensamiento también desde la lógica, como de la misma forma, por sentido común, me parecía muy difícil para el Justo por excelencia contabilizar los pecados de nuestros ancestros a nosotros, libres e independientes de ellos. Considerando finalmente que la herencia es tal, pero de lo que fuimos nosotros mismos en el cielo.

Ahora pensemos en los Veinticuatro Ancianos. Dice que están sentados en tronos alrededor, en otras traducciones dice en sillones. De cualquier forma esto tampoco es importante para pensar que quizá estos veinticuatro, simbolizan a veinticuatro grandes profetas mandados a estas siete naciones. Tal y como sabemos, antes de la llegada de Jesucristo, no podía habitar el Espíritu Santo en el hombre, por tener el pecado, el alma “rota”. ¿Y si esos grandes profetas eran hombres puros o iluminados de alguna forma? Diferenciados en esta visión y que han llegado a distintas naciones a lo largo de la historia, antes o después de Jesucristo. Como ancianos que son representan hombres de sabiduría... Además llevan corona como Jesucristo en la ‘imagen’ de los 7 sellos, como significando que fueron victoriosos, puros.

Quizá Dios nos ha dado La Revelación para unirnos todas esas antorchas en un único fuego de amor antes del fin del mundo. Sé que Dios, gracias a Jesucristo, da la oportunidad a todos los hombres de salvarse, y que el amor es la llave de todo. Sé que Cristo es el Amor hecho hombre, y Él es la puerta, pero quizá sin conocer a Cristo Hombre, otros puedan conocer el Amor de Cristo, el Amor de Dios, y puedan llenarse del Espíritu, pues por Cristo somos potenciales deseos de Dios, ahora como hombres. Según estos mensajes habría siete religiones más o menos cercanas a Él, pero a ninguna, ni siquiera a la más alejada, da por perdida Jesucristo. En nuestra Libertad de elegirle está nuestra salvación. Las religiones muestran la buena dirección, pero una dirección ocupa todo un horizonte, la puerta es el amor. Y esto nos lo dice a nosotros los cristianos también.

1Co 13:1-3
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo estruendoso.
Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera una fe como para mover montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.

O sin ir más lejos, ¿acaso no se encierran todos los mandamientos de la ley de Dios en estos dos?

Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.

En la medida que nosotros recibimos el antiguo testamento de profetas, equiparo este a otras religiones enviadas por otros profetas. No le quito valor, al revés las igualo a todas en el poder de salvación, pero sé que ninguna, ni la nuestra, es válida sin amor y sé que todas han sido dadas gracias a Jesucristo que ha hecho a nuestra naturaleza válida por sí misma. No habría habido esfuerzo de salvación para los hombres sin Cristo, de hecho no habría habido ni hombres ni ángeles. Él abre los siete sellos, la existencia de toda la creación de Dios.

Como ya he dicho, no se trata a estas alturas de convertir a ningún creyente de otra religión a nuestra propia religión, estos caminos terrestres nos los ha puesto Dios por su voluntad, para llevarnos en la buena dirección, pero los caminos se acaban en todo un horizonte al que señala esa dirección y el último tramo, que es el que llega a la puerta, lo debemos tomar mirando hacia arriba, hacia la estrella de Amor que levantada nos indica la salida.

Espíritu Santo

Carta a un musulmán

Falso, el musulmán que odia. Falso, el Imán que el odio predica.

Antes de todo…Conceptos usados a veces de manera diferente
PersonaEstá formada por nuestra libertad y decisiones tomadas. Nuestra forma de ser (ser con minúsculas).
AmorReferido siempre al amor como sentimiento. Como el sentimiento de una madre por su hijo que le lleva a protegerlo por encima de su propia vida.
Espíritu SantoPara el cristiano, no es San Gabriel como para los musulmanes. Es Dios (Allāh) en alguna intensidad, el que te hace sentir grande por dentro y sobrellevar tranquilo y feliz los sufrimientos del mundo.
PecadoAcción de desamor. No necesariamente los establecidos ‘legalmente’.

Falso Musulmán es el que odia, pues en ninguna aleya está escrito que odiéis; más de quinientas veces se nombran la misericordia, y compasión de Allāh.
Las aleyas que llaman a la lucha en defensa del Islam, fueron escritas para mantener el camino recto en la buena dirección del pueblo musulmán, pues Allāh quiso dar este camino para la salvación de muchos. Guerras había entonces que expulsaban a pueblos y mataban por la fe. Hoy no es así. No es Allāh ni su palabra la que cambia, somos nosotros los hombres.

Así, no se contradice el profeta cuando dice:

Sura 5,66. Si observaran la Tora, el Evangelio y la Revelación que han recibido de su Señor, disfrutarían de los bienes del cielo y de la tierra. Hay entre ellos una comunidad que se mantiene moderada, pero ¡qué mal hacen muchos otros de ellos!

Y esto otro :

Sura 25,52. No obedezcas, pues, a los infieles y lucha esforzadamente contra ellos, por medio de él.

Pues no es una guerra contra otras religiones, ni tan siquiera contra los sordos, ni los que apostatan del Islam, los infieles, sino que es una lucha por la defensa del Islam, contra aquel que os quería desviar (“no obedezcáis”) del camino trazado por Allāh para los musulmanes.

Sura 5,57. ¡Creyentes! No toméis como amigos a quienes, habiendo recibido la Escritura antes que vosotros, toman vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los infieles. ¡Y temed a Dios, si es que sois creyentes!

En esta aleya no se defiende de los cristianos o judíos sino de los que, entre estos, se burlan de la fe musulmana; porque aquel que toma la fe musulmana en nada, por fuerza tratará de convertiros a su religión, y de hecho lo intentará de buena voluntad.
Tan loco está el soldado que sigue matando cien años después de una guerra, como el que pretende afirmar que del sagrado Corán se puede sacar una gota de odio.
Hoy nadie guerrea por convertir a un musulmán o expulsa de una tierra por religión. Solo matan los falsos musulmanes quienes ensucian la fe musulmana al hacerse llamar como tales. Cuidaros de estos porque el odio es el aliento y el propio lenguaje del demonio.
Si tuvieras dos hijos y uno de ellos estuviera cojo, ¿acaso no le darías una silla de ruedas a este para que junto al otro pudiera llegar a buen refugio? Hay un solo Dios, somos nosotros los diferentes. Y ¿si el hermano sin silla quisiera quitarle la silla al otro para que se moviera sin ella, animándole a caminar con las dos piernas? ¿acaso tú como su padre lo permitirías? No. O si no estás presente, ¿no le mandarías a un enviado para decirle: “No hagas caso a tu hermano, que no sabe de lo que habla”? Porque sin la silla tu hijo se movería arrastrándose y quizá no llegara a buen refugio. Allāh nunca nos va a poner una prueba que no podamos superar. El que reniega de su fe para alabar a Allāh, Dios, desde otra fe corre el peligro de no tener la suficiente fuerza para andar por el nuevo camino.
 Allāh, Yahvé, Dios son el mismo. La misericordia, la compasión, el amor son su verdadera Esencia. Esta es la Esencia que debemos perseguir para aunarnos con Él. No digo que tú seas cojo; digo que tú eres diferente a mí. No es casualidad que nacieras en un pueblo musulmán como tampoco lo es que yo sea cristiano.
De esta manera creo que un musulmán no debe hacer suyas las normas cristianas (ni viceversa, claro), salvo en lo referente al amor y la misericordia que ambas religiones tienen en común, porque si Dios os ha dado este camino, sin duda será porque está preparado para vosotros. Pues debéis saber que dos rectas paralelas dirigidas por la misericordia son dos caminos rectos en la buena dirección (como paralelas que tienden hacia el infinito). Siendo esto así no os podéis dejar engañar y dejaros llevar por el odio, pues no es eso lo que predica el Corán.

En cuanto a Jesucristo y con el Corán en la mano debéis saber que es mucho más lo que nos une de lo que nos separa. Nosotros no pensamos que cristo sea otro dios o un pequeño dios diferente. Nosotros sabemos que hay un solo Dios, que es el mismo al que llamáis Allāh. Efectivamente Cristo es hijo en cuanto a que su persona es creada por Dios, lo mismo que tu alma fue creada por Dios, no por tus padres; tú también fuiste hijo en lo creado. Sin embargo, si has sentido alguna vez a Allāh en tu interior, al que te da la vida de verdad, sabrás que Él se hace uno contigo, en perfecta comunión; esa parte que cuando estás en gracia se une a ti, no es parte creada, es Allāh en alguna intensidad. Cristo, nuestro hermano en lo creado, mantiene esa Esencia de Dios en su interior en la máxima intensidad, por eso digo que tiene naturaleza creada y naturaleza Divina. No porque sea otro Dios, sino porque él nos habla desde la fuente. El hecho de que podamos sentir a Dios en nuestro interior (la Sakina, pues es Dios el que nos da la tranquilidad o el estado de gracia) no quiere decir que en cada uno de nosotros haya un dios. Es el mismo Dios que nos atraviesa con mayor o menor intensidad dependiendo de cuán lejos o cuán cerca estemos de la fuente, del Amor Infinito.

El Sagrado Corán nos dice que Jesucristo no fue nacido de hombre, ni muerto, cuando sabemos que ningún hombre, ni el profeta, ni Abraham, ni ningún otro, dejaron de nacer y de morir. Y no razonamos más. Cristo es diferente a todos los hombres, porque fue la primera persona creada en el cielo capaz de vivir en Dios o convivir con Él en su interior, si queréis, y al hacerlo complació a Allāh que inició la creación; de hecho, es el único creado que nos habla desde la propia fuente. Él fue, el primero creado antes de nuestra primera muerte, antes de ningún otro; es el complaciente que propició nuestra creación. Tras nuestra traición en el cielo (o haber roto el juramento en el Edén, -que es decir lo mismo, lo explico en el libro-), y habernos vaciado de Allāh, caímos y ya en la tierra, cuando la humanidad está preparada, Jesús es el que prueba la Naturaleza hombre complaciendo a Dios (es decir, es capaz de albergar el Espíritu Santo bajo la peor prueba del mundo; amar bajo tormento siendo hombre), por eso no muere en lo que es. Allāh solo nos podía salvar en una nueva Naturaleza que escapara a la justicia celestial, pues si no, quedaríamos unidos al destino de Iblis, nuestro hermano también en lo creado, que igualmente traicionó a Dios, pero además Le odió; a él no se le dio cuerpo, pero está con nosotros, rondando nuestros oídos, también por justicia, pues en el cielo le escuchamos y nos dejamos engañar, aquí debemos elegir a Dios no a él. De lo contrario sería caer en el mismo pecado o romper nuestra alianza con Dios también en esta naturaleza. Desde aquel día de la cruz, en Jerusalén, todos los hombres, de cualquier nación y religión, pueden albergar a Dios, a Allāh, siempre que amen y sean misericordiosos como Él. Nuestra Naturaleza hombre se hace capaz, podemos Vivir con Allāh en nuestro interior. Pero no basta con eso, Allāh ha puesto esos caminos guiados por la misericordia para que usemos nuestra libertad a la hora de elegirle, las 7 religiones de las que habla la Biblia (ya lo he explicado también). Ha puesto normas diferentes, aunque parecidas; exámenes diferentes para nuestras ‘naciones’ diferentes (esas aulas del mismo colegio de las que hablaba). Normas diferentes que ponen a prueba nuestra libertad de elegirle. Dios nos hace libres, no quiere esclavos. Así que sabiendo esto, no debes dejar nunca de seguir las normas que como musulmán se te han dado, y sé misericordioso como lo es nuestro Padre Allāh, Dios. Y bueno será para ti reconocer a Jesús al menos como a tu hermano mayor que propició nuestra salvación como hombres. Los antiguos judíos lo ignoraron, bien claro lo dice Mohammed; no seamos como aquellos, pues cristo es mandado a toda la humanidad, no solo a ellos, no faltaba más. Bien, ya he escrito como Cristo, nuestro hermano mayor en lo creado, nos justifica en la Naturaleza Hombre. En el ensayo he mostrado pruebas irrefutables que estaban ocultas en las Escrituras incluso para aquellos que durante siglos y milenios se han dedicado a estudiarlas. 

Allāh te quiere, y desea hacer morada en ti; Él desea que te salves, pero Él es el que Es. No puede cometer injusticia, no se puede negar a Sí mismo; es esta la razón de que estemos en este mundo. Todos nosotros cometimos traición contra Allāh, pero mayor fue la de Iblis, quien altivamente odió a Allāh. Esa fue nuestra caída de los Jardines a la tierra. Pero Allāh nos ha hecho hombres para que como tales podamos elegir esta vez ser fieles a Allāh y así salvarnos. En justicia, por una orden, no podía salvarnos sin salvar a Iblis también pues todos éramos traidores. Así Él nos ha dado a nosotros esta nueva naturaleza desvinculándonos de lo que fuimos y de la justicia anterior, pero esta naturaleza hombre debía complacer a Allāh para que, de nuevo, como nueva creación, pudiera mantener Su Esencia (el Espíritu Santo, Dios), en su interior. La nueva Naturaleza debía ser probada con el amor extremo, por el mismo que complació a Allāh en la primera creación, en el cielo; por el mismo principio fundador: aquél que en la tierra no es creado por hombre, ni muerto como lo que es; Jesús.

Pero Allāh, aunque nos haya preparado caminos diferentes y válidos, no miente ni en el Corán, ni en las Escrituras; pues como digo Es el que Es. Así, efectivamente cristo fue creado en la persona, por Dios Padre, y cuando dice que pareció que le crucificaron, pero no murió, habla de que esa misma persona capaz de contener a Allāh en su máxima intensidad, no murió en lo que era: capaz de contener el amor infinito, a Allāh. Esto es lo más importante para nosotros, porque eso, esa prueba de amor extremo, hizo valida nuestra Naturaleza Hombre por completo como capaz de contener en alguna intensidad a Dios. Y cierto es, cuando el profeta habla de que no es hijo, en el sentido de que no es otro Dios; es hijo en lo creado y es Hijo en que es el único capaz de contener el Espíritu Santo en su máxima intensidad; la misma Esencia de Dios que tú, en tu capacidad, quizá hayas sentido en tu interior. Y Allāh mostró lo más importante a Mohammed, aunque de manera velada para mantener nuestros caminos separados, pues diferentes somos desde antes de nuestra primera muerte, aunque seamos todos hermanos.  Y a pesar de todo, os lo dejó escrito: no nace de hombre, ni muere, haciéndolo diferente a todo hombre sea santo o profeta, tanto aquí como en la primera creación, en el cielo; y haciéndolo para vosotros diferente solo aparentemente a lo que nos dejó escrito Él a los cristianos. Por otra parte, cuando dice (Sura 4, 157s): “… pero no lo mataron ni lo crucificaron, sino que les pareció así… Allāh lo elevó para sí”, ¿de qué habla realmente? ¿Que para el mundo pareció que lo hacían, es decir, a la vista pareció, pero no fue así? Como ya he dicho antes, habla del Ser de Jesucristo, la Esencia de Dios que mantiene en su interior que al morir amando, no la pierde, no muere en lo que es. Por lo que he visto, el profeta Mohammed tiene una forma directa de hablar. Porque incluso los profetas, aun con el Espíritu Santo en el interior o movidos por Allāh, conservan su propio estilo de expresión. Lo que he visto en el sagrado Corán, es que no suele hablar de esta manera: les pareció que lo hacían, pero no… Es más, casi siempre habla desde la realidad del mundo para desde allí, desde donde estamos todos, llegar hasta Allāh. Creo más bien que Mohammed movido por Allāh escribió esta Sura de esta manera haciéndonos coincidir a cristianos y musulmanes, aunque manteniéndonos separados aparentemente por nuestro bien. Como siempre no miente el Corán ni la Biblia, solo se adaptan a nuestro entendimiento. Pensar que habla de la NO muerte del Ser, es mucho más directo, realista, y, además, coincidente, que pensar en que pareció que le crucificaron como hombre, pero no lo hicieron. Por terminar de estudiar esta Sura, diría que al menos en español (no sé en árabe), las palabras “lo elevó para Sí” tienen una connotación de asimilación, como de ‘entrarlo dentro’, no solo de elevar o traer. Bien, quizá no sea igual en otros idiomas, la traducción en español, al fin y al cabo, es una interpretación del Corán.

No hablo por mí mismo; en el ensayo habéis visto lo que estaba oculto en las Escrituras por miles de años y ahora se revela claramente. Todo tiene un sentido perfecto. Ese juramento roto o esa manzana prohibida que se mordió, representan lo mismo. Así, Eva representa a los que se dejaron convencer por Iblis (que fue el primer infiel, Sura 2,34) en el cielo. Y Adán a los que se dejaron convencer por amor a los Eva. En los Adán no se da traición por codicia o altivez, sino por amor; aun así, hay traición. Los Adán son los que tienen el oído abierto a Allāh, Dios, tanto en tu fe como en la cristiana y otras. Los Eva son los sordos, los infieles a los que se refiere Mohammed. Así, no se contradice el profeta cuando augura buen final a los que obran bien y siguen las Escrituras y el Evangelio. Porque no son estos los Infieles sino los que tienen cerrado el oído hacia Dios en justicia por haber escuchado a Iblis en el cielo. Aunque quisieran no podrían escuchar aquí, tan solo pueden escuchar a Iblis como ocurrió en el cielo. Estos son los infieles, los que dicen que creen (antes por lo menos, ahora ya ni eso) pero luego es mentira, Sura 2,8-14. Seguramente habrá algún sordo en tu familia, en casi todas los hay, según las Escrituras. Estos, aunque no puedan escuchar a Allāh, sí pueden verlo en los creyentes, cuando observan su manera de vivir. En el mundo, los Eva se pueden convertir por medio de los Adán, como al revés ocurrió en el cielo (justicia).

No obstante, aparte de estos, está escrito también en la Biblia, que todos se convertirán (el león pacerá con el cordero). Se les abrirá el oído. Vuestros sordos y los nuestros y los de otras fes, que al final son los mismos, llegarán a escuchar; supongo que los vuestros bajo el camino musulmán y los nuestros por el camino cristiano, pues ambos caminos guiados por el amor y la misericordia, llegan hasta Allāh, hasta Dios. Por supuesto, no se refiere a que los cristianos se harán musulmanes o a que los musulmanes se harán cristianos, eso jamás pasará salvo en pocos casos de conversos de uno u otro lado (o de otras religiones). Se refiere a que los sordos escucharán, y esto se va a cumplir próximamente. Y todo esto pasará porque lo que ha sido revelado, es visible también por la razón del mundo; que es lo único que los necios pueden entender. O ¿acaso piensas que todos se convertirán al Islam? Sabes que eso no pasará, pues los cristianos, como tú, sentimos a Allāh, Dios en nuestro interior. Entonces, ¿crees que la solución es matar a los no musulmanes? Si fuera ese el deseo de Allāh, os habría hecho la nación más fuerte del mundo para que cumplierais su voluntad; pero, del orden de 100 veces EEUU, aunque ni 100 EEUU podrían acabar con todos los musulmanes si esa fuera su intención, tampoco podrían acabar con todos los cristianos si lo intentaran. Puedes pensar: Bueno, pero si Allāh quisiera se haría, y, sí, por supuesto; Él mismo podría hacerlo con solo pestañear. Pero Él no lo hará porque no es como algunos de vosotros pensáis. Él es misericordioso, nos quiere y nos quiere salvar a todos desde el amor, es decir desde la libertad (no como esclavos), pues para Él sería muy fácil hacernos esclavos. Además, no olvidemos, que Él ha puesto esos caminos paralelos en la buena dirección para llegar hasta Él. Y en esa imposible idea, de todo el mundo musulmán, ¿no ves que aun dentro de los que os llamáis musulmanes, hay muchos que no viven como tales? No basta con decir ‘soy musulmán’, como tampoco con decir ‘soy cristiano’. Lo dicho de los sordos, también se cumple en vuestra nación. Pero a Allāh, Dios, no se le oculta nada, luego nunca se cumpliría la profecía. Es finalmente la curación de esa sordera de cada una de nuestras naciones la que es profetizada; y no se hará por violencia alguna, más bien al contrario, porque el mundo se llenará de conocimiento del Señor.

Bien, como decía, es buena vuestra fe; no os hacía falta que uno como yo os lo confirmara, por supuesto. Pero sí os informo de que es el amor y la misericordia lo que os llevará a los jardines; no es otra cosa. También os digo que debéis abrir vuestro entendimiento hacia Jesucristo. Debéis saber que gracias a él se nos quitó el pecado de traición del cielo. Dios por medio de la persona de Cristo, quien mantiene la Esencia de Dios exacta en su interior, o permanece en la fuente de esa Esencia de Dios, si así lo veis mejor, nos salva al validar la Naturaleza Hombre por completo. A los cristianos se nos dijo: Hay un gran misterio, hay un solo Dios en tres personas; y pensando nos quedamos con la boca abierta. A vosotros se os ha dicho: Cristo no nace de hombre ni muere, haciéndolo diferente a toda la humanidad; y pensando quizá os habréis quedado con la boca abierta. Bien, pues el hecho de que tú y yo podamos sentir ínfimamente a Dios en nuestro interior, nos lo aclara todo. No es una herejía decir que tú puedas sentir a Allāh en ti y otro también y a la vez afirmar que Allāh es solo uno. Pero nunca podríamos contener a Allāh Infinito en nuestro interior, reventaríamos. Sin embargo, sí podemos mantener al Espíritu Santo, que es Allāh, Dios, en alguna intensidad; tal y como el vapor de agua es agua y no están en la misma forma. Tal y como el Espíritu Santo te hace diferente, se hace uno contigo, te permite vivir con felicidad los sufrimientos del mundo y, aun así, cambiado, sigues siendo tú, y hay un solo Dios. Recordad que a Mohammed se le reveló la santidad y excelencia de Jerusalén, de manera que él rezaba mirando hacia allí, luego vosotros cambiasteis la dirección hacia la Meca. Todo tiene sentido. En Jerusalén se da el acto de amor infinito de la cruz, aquel que valida a toda la humanidad, aquella cruz en la que los demonios (infieles), que guiaban a los romanos y judíos, creyeron dar muerte a la persona de cristo como capaz de contener a Dios. Pensaron que estaban crucificando a esta persona y con él al proyecto de Allāh para salvarnos en la Naturaleza hombre. Pero no fue así porque cristo no murió como persona capaz de contener a Dios. Murió su cuerpo amando y perdonando, y en ese amor, mantuvo el amor infinito del Espíritu Santo e hizo al resto de nuestros cuerpos junto a nuestras almas (naturaleza hombre) capaces del Espíritu Santo. Debéis saber que para nosotros el Espíritu Santo no es el arcángel Gabriel, sino Dios mismo entre nosotros, o dentro de nosotros, mejor dicho; el que te da la gracia y transmite la tranquilidad o Sakina sobrepasando los sufrimientos del mundo.

Si os digo que creo que vuestra fe, bien vivida, lleva también a Allāh, y que Mohammed fue su enviado, es porque de veras lo pienso. No es por miedo a que algunos de los falsos musulmanes me puedan matar por aquello que he descubierto y no puedo callar. Yo sé que el que muere perdonando por amor va de cabeza al cielo, de la misma forma que el que mata, odia, y va de cabeza al infierno si no hay arrepentimiento. Muchas puertas se me abrirían si muero por causa de Dios (en el amor, no nos confundamos) pues no soy ningún santo.

Los judíos que hicieron crucificar a Cristo también pensaban que hacían bien. De eso se vale el demonio, que es mentiroso y solo desea nuestra condenación. Pero hay algo que no puede ocultar: su odio. Si hay odio sabemos con toda seguridad que viene de él. Los judíos se olvidaron de que Dios espera pacientemente porque desea salvarnos a todos; aunque le ata la justicia que forma parte de Él. Él es el que Es y no puede negarse. Por eso los necios no podían escuchar sino es por vivir la experiencia de algún Adán; tal y como estos alcanzaron la muerte por los Eva, en el mundo ocurre al revés, y seguirá ocurriendo todavía por un poco. Sed precavidos y preparad vuestro corazón a lo que ha de llegar, pues está escrito que todos nos uniremos en el Señor; por fin los sordos también escucharán. No falta ya mucho para esto, creo que cualquiera puede darse cuenta. Y nunca será porque todo el mundo se haga musulmán o de otra religión, porque si uno ha sentido a Dios viviendo su fe, nunca la abandonará. Esta profecía se refiere a la cura de la sordera, de los Eva, de todos los que no pueden escuchar a Dios en ninguno de Sus caminos; de los infieles a DIOS (Uno, llamémoslo cada cual como se nos ha enseñado). ¿O acaso no crees que las profecías se cumplirán? Sí. Y se cumplirán siguiendo las normas del mundo, al menos las que están hechas para que sean cumplidas antes del próximo fin de este.

Por último, voy a poner algunas aleyas en las que se confirma que Mohammed llama infieles a los que no creen en Allāh, Dios, (a los sordos), no a los que creen en Allāh, Dios, desde la religión cristiana; esto es así casi siempre salvo en algún caso que resalta una cualidad mal vivida de estos. El Corán no cambia ni se contradice como afirman algunos. Cambiamos los hombres, y nuestro entorno. Así, como digo, en distintas aleyas afirma, que las escrituras y el Evangelio son fuente de luz y los cristianos, judíos y sabeos (?) que creen en Dios y obran bien no tienen que temer y no estarán tristes (Sura 5,69). En otras, llama infieles a los judíos que no creyeron en el Evangelio, ni a Jesús, como confirmación de lo que habían recibido en las Escrituras por boca de los profetas enviados por Dios, a los que también mataron, y así rompen la alianza que Dios trazó con ellos (Sura 2,87-90). También a los que siguen los ídolos del mundo, los que toman por dios al dinero, el poder, el sexo… que hacen de estos ídolos sus dioses a los que rendir pleitesía igualándolos a Allāh. También llama infieles a los apostatas de la fe musulmana, los que tras conocerla rehusaron de ella.

Siguiendo con la defensa propia, otra prueba de muchas, de que el profeta siempre habla de defensa propia la vemos en estas Suras:

Sura 2,82. Verás que los más hostiles a los creyentes son los judíos y los asociadores, y que los más amigos de los creyentes son los que dicen: «Somos cristianos». Es que hay entre ellos sacerdotes y monjes y no son altivos.

Sura 5,12. Dios concertó un pacto con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre ellos a doce jefes. Y Dios dijo: «Yo estoy con vosotros. Si hacéis la azalá, dais el azaque, creéis en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un préstamo generoso a Dios, he de borrar vuestras malas obras e introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Quién de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del camino recto». 13. Por haber violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Dios ama a quienes hacen el bien.

De nuevo, no proclama la lucha contra los Israelitas por ser Israelitas; el combate lo pide contra los que atacan a la religión musulmana, cosa que hoy no ocurre.
Hay otras que son claras para marcar la separación, los caminos diferentes que Allāh nos ha dado por nuestro bien.

Sura 3,85. Si alguien desea una religión diferente del Islam, no se le aceptará y en la otra vida será de los que pierdan.

En el Evangelio:

Jua 3:16-18 Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.  Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.

Bien, en estas yo creo que se refiere a los que conociendo las enseñanzas de la religión que han vivido en su lugar de origen y la rechazan serán “de los que pierdan” o “ya están juzgados”. ¿Por qué? Porque en ese caso son de los Evas o Sordos. Allāh no nos ha elegido por el país en el que nacemos. Tampoco nos ha juntado a todos los que escuchan en Europa o en Oriente medio y África, siendo como decía que en cada familia incluso estamos mezclados los sordos con los que escuchan. ¿Cómo alguien que no ha recibido la fe cristiana va creer en Jesucristo? O ¿Cómo alguien que no ha recibido el Corán va a desear si quiera el Islam? (ya no otra diferente, ni siquiera el mismo islam). Sin embargo, solo un musulmán que conoce el Islam, puede llegar a desear otra diferente (hablando de la Sura 3,85). De nuevo habla de los sordos, apostatas y demás: los infieles. Dios es justo y todo tiene sentido.

No escribo esto para deciros, ¡Olé! Qué bien, ya somos amiguitos. Porque tampoco a los infieles hay que atacar. El profeta habla de que se les retribuirán sus acciones tras esta vida. Como decía, la lucha del musulmán se declara como defensa de la fe musulmana, de aquello que pretende apartarte de la fe. Hoy nadie salvo el demonio lucha contra la religión musulmana; tan solo los falsos musulmanes se unen al demonio para atacar a otras religiones, pues engañados por él se han convertido en sus sicarios, pero el que se deja engañar antes o después lo pagará. Así, hoy, la Yihad verdadera, no la falsa del falso musulmán, es nuestra lucha activa contra el demonio; nuestras armas, son la oración, la limosna, el ayuno, las peregrinaciones a lugares santos; esta es la lucha que nosotros, los cristianos, igualmente tenemos contra el demonio, no podía ser de otra forma. Para vosotros, las armas son los cinco pilares; para nosotros cambia un poco nada más. Nuestros ayunos son todos los viernes y en la cuaresma (40 días). Hay quien no come nada salvo por la noche y de madrugada, pero la mayor parte de los cristianos practicantes hacen ayuno de comer carne, además de quitarse algo que les guste (televisión, ordenador, …). No somos tan diferentes. Efectivamente, no estamos llamados a ser amigos, sino a algo más: hermanos verdaderos, y a compartir a Dios en nuestro interior. La hermandad es un grado mayor que la amistad, pues cierto es que a un hermano no le hace falta divertirse o entretenerse con otro hermano, ni compartir amigos; algunos ni siquiera viven en la misma ciudad. Sin embargo, un hermano está siempre ahí para lo importante. De hecho, lo que más puede separar entre hermanos, es que unos pertenezcan a los sordos y otros a los que escuchan; y esta es la hermandad verdadera, aquella de la que hablo, la que engloba a los que escuchamos de todas las religiones guiadas por el amor y la misericordia, a los que buscamos a Dios, a Allāh.

Bien, lo realmente distinto del Sagrado Corán, está en las normas exigidas a vuestra comunidad, que son diferentes a las nuestras. Como decía, algunas normas son pruebas para nosotros, otras, ayuda contra el demonio. En este mundo se prueba nuestra libertad. La voluntad que tenemos de seguir a Dios, nuestra fidelidad. Las normas son diferentes porque somos diferentes desde el origen, desde el cielo, y Allāh nos prueba con aquello con lo que podemos (quizá también según la intensidad de nuestro pecado allá arriba). De la misma manera que un examen en el colegio es diferente para un niño de 7 años que para otro de 9 años; pero lo que subyace, la misericordia y el amor está en el fondo de ambas religiones. Esto es lo importante, y es lo que nos va a permitir vivir la Sakina. Lo que dice el Corán de Jesús, en el sentido que ya he explicado, no contradice la verdad sobre Él. Y más parece otra diferenciación para separar nuestros caminos por nuestro bien. Otro de esos avisos para separar nuestros caminos que son los muros que contienen las diferentes aulas del colegio, son las normas que impiden que uno se equivoque de clase y vaya a otra donde, o bien no va a entender, o bien, por tomarlo como sabido no llegue a llenarse de la sabiduría, del Espíritu Santo, pues nuestra persona es probada en el amor, en la medida de nuestra propia persona. Pero ya está cerca de tocar el timbre del cole y aún podremos unirnos a jugar un poco en el patio, cada uno consciente de lo que sabe, pero todos en el mismo colegio, guiados por el mismo director, enseñados en la misma dirección: el amor y la misericordia.

En este ensayo he mostrado pruebas irrefutables que demuestran la existencia de Dios, que el pecado original fue personal de cada uno de nosotros en el cielo y que Jesucristo nos salva de aquel pecado en la validación de la Naturaleza Hombre. Y no son pruebas de fe, que se pueden creer o no creer según sea tu religión, son pruebas para los necios, pruebas del mundo y la razón. He mostrado como en la Biblia se distinguen siete diferentes caminos paralelos en la buena dirección, uno de ellos el Islam, según he podido deducir. Y he mostrado como Cristo redime a toda la Naturaleza Hombre, por nuestro pecado que nos llevó a la primera muerte y nos sacó a cada uno de nosotros del cielo, del jardín. Esta redención o validación es la que nos permite albergar a Dios, a Allāh en nuestro interior. Y lo conseguimos siguiendo uno de los 7 caminos guiados por el amor y la misericordia. Incluso uno que no siga ninguno de estos caminos, amando se puede salvar, aunque no puede vivir ni sentir la Sakina o el Espíritu Santo en su interior aquí en la tierra; hace falta fe en Dios, que es tu primer pilar, o vivir el credo cristiano para mí que soy cristiano, pues hay un solo Dios. Y no solo mencionarlo sino creerlo.

Dios nos ha hecho un gran regalo; este viene con un libro de instrucciones y con un embalaje de corcho para protegerlo. Algunos han abierto la caja del regalo, han visto el manual de instalación rápida y no han profundizado, así que no han entendido nada y se han quedado buscando una utilidad al embalaje de corcho sin fijarse en el regalo. Otros, han cogido el regalo, pero aprisionado por los embalajes de corcho de los cuales no se quieren separar pues viendo que los primeros los cuidan con tanto ahínco, se imaginan deben ser muy importantes. Por último, están los que han desechado los embalajes y han abierto el regalo.

Bien, los embalajes para proteger el regalo son las aleyas que protegían el Islam, cuando este estaba llegando, se estaba implantando en la nación a la que fue enviado. Fueron importantes para el momento en que la religión musulmana corría el peligro de no asentarse, en tiempo de las guerras por religión; en tiempo en que los de habla fluida y gran cultura podrían atraer a muchos hacia un camino de muy difícil transcurrir para vosotros. Hoy, insisto, nadie ataca por cuestión de fe al Islam. No cambia Allāh, cambian los hombres. Los que se han quedado con los embalajes nada más, son los falsos musulmanes que se han quedado con lo superficial y ahora inútil. Los que han visto el Corán desde la misericordia y compasión de Allāh, pero guardan esas aleyas de protección como si fueran el deseo de Allāh de que nos odiemos y peleemos entre nosotros, no pueden entender el resto del Corán como reflejo y obra de alguien Misericordioso y compasivo; porque lo uno interfiere en lo otro. Estos, aunque tienen buenas intenciones, no pueden entender realmente su propia religión. Por último, están los que han desechado los embalajes y han abierto el regalo. Estos han encontrado Amor y misericordia; han encontrado una máquina con hélices para volar y llegar junto a Allāh. Unas normas que ayudan a ser misericordioso con el prójimo y a amar; que son prueba para la libertad y esforzados (aunque gratificantes) escalones para llegar hasta Allāh.

Todo se mueve como un engranaje milimétricamente medido, y todo al compás de la razón. Creer que Cristo, nuestro hermano en lo creado, nos ha salvado de nuestro pecado en el cielo, es decir, de la primera muerte que pudo ser definitiva, no debe ser contrario a tu fe, de la misma manera que yo creo que Mohammed fue enviado por Dios a vuestra nación, y continúo siendo cristiano. Debes leer si no lo has leído “Justicia y Redención en Cristo”.